14 enero 2022 | Publicado : 13:01 (14/01/2022) | Actualizado: 16:19 (14/01/2022)
La consejera de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio, Begoña García, ha presentado este viernes, junto a representantes de la Universidad de Extremadura (UEx), un informe sobre los costes de producción, su viabilidad y la incidencia económica en las zonas rurales donde se cultiva la ciruela y la cereza, productos en los que Extremadura es el primer productor nacional, con más de 5.200 empleos directos y 60 millones de euros.
En concreto, el estudio ha sido realizado por un equipo de trabajo de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, entre quienes se encuentran Pedro Rivero, Julián Ramajo y Francisco Javier Miranda, sobre los sectores de la ciruela y de la cereza en la región, con una radiografía precisa de la situación de estas explotaciones, así como su contextualización en el conjunto nacional, de la Unión Europea y mundial.
Así pues, Extremadura es la principal productora nacional de la ciruela, en todas sus variedades amarilla, roja y negra, con una producción de 77.600 toneladas, un valor de producción de 62.647.260 euros y 1.345 explotaciones. Además, es la primera región por superficie plantada, con 6.764 hectáreas, el 47 por ciento del total nacional.
Su producción se localiza mayoritariamente en la provincia de Badajoz, con un modelo de cultivo en un formato muy estructurado, con explotaciones bien definidas, con tendencia a una mayor concentración de superficies, y ampliación del tamaño medio.
Por otro lado, la región extremeña es la segunda mayor productora de cereza, con más de 22.000 toneladas y con un valor de producción de 59.333.126 euros. Extremadura cuenta con 7.522 hectáreas, lo que representa el 26,9 por ciento del total nacional, y tiene 3.384 explotaciones agrarias.
El análisis de los costes de producción de la cereza en Extremadura está muy mediatizado por el carácter etnográfico del cultivo y su integración dentro de un medio físico muy definido, con unas características condicionadas por un entorno de montaña y minifundios.
Asimismo, se ha orientado hacia un perfil de explotación intermedio entre la tradicional y algunos casos de explotaciones modernas, de modo que se pueda recoger un formato productivo que sea representativo de la realidad existente en el norte de la provincia cacereña.
IMPACTO SOCIOECONÓMICO
Además, en este trabajo se ha revisado el impacto socioeconómico que las producciones de cereza y ciruela suponen para la economía regional, así como su importancia en la creación de empleo.
Son cultivos con una enorme trascendencia en términos de empleo, pues en la provincia de Cáceres el sector de la cereza supone 3.200 empleos directos, mientras que la producción de la ciruela representa 2.000 empleos directos en la provincia de Badajoz.
Del mismo modo, el valor económico generado, próximo a los 60 millones de euros en ambas producciones, es determinante para la continuidad de las oportunidades de trabajo en las zonas de referencia.
El informe señala además que va a ayudar a conocer exactamente cuáles son los costes de producción de la cereza y la ciruela, lo que va a permitir afinar en la fijación de los precios, según ha informado la Junta de Extremadura en una nota de prensa.
Los resultados de este estudio suponen una base de trabajo futura para desarrollar el enorme potencial de ambos cultivos, y de modo particular, atendiendo a la contribución para la modernización de explotaciones, la fijación de población en entornos rurales y la incorporación de jóvenes agricultores.
En el documento se pone en valor que Extremadura es la región española que lidera de modo muy claro las producciones nacionales de estos frutales, que cada vez están más globalizadas, por lo cual los precios en el mercado están muy condicionados por la competencia de países productores en los cuales las exigencias de índole legislativa son muy diferentes.
Es por ello que la situación de ambos productos extremeños hace que el precio de referencia en el mercado final esté condicionado por las condiciones de oferta de los países competidores en cuanto a climatología, condiciones laborales, exigencias higiénico-sanitarias, etcétera.
Finalmente, la consejera de Agricultura ha anunciado que el próximo estudio será sobre los costes de producción del tabaco y el tomate para industria.
