Begoña García visita Laboratorios Ingulados con productos probióticos de sanidad animal

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La consejera de Agricultura de la Junta de Extremadura, Begoña García Bernal, ha visitado este lunes las instalaciones de los Laboratorios Ingulados, en Cáceres, donde personal investigador en sanidad animal desarrolla productos y herramientas innovadoras para el control de la tuberculosis, y trabajan en la reducción del suministro de antibióticos tanto en ganadería como en cinegética.

García Bernal ha destacado los importantes proyectos que se están llevando a cabo en el centro, con la preparación de probióticos que mejoren la capacidad inmunitaria del ganado y

Entre algunos de los trabajos que desarrolla esta empresa, que estaba situada en un piso en el centro de Cáceres y se ha trasladado a una nave en el calle Miguel Servet del polígono industrial de La Mejostilla, son métodos para reducir el uso de los antibióticos en los animales.

El CEO de Ingulados, Pedro Fernández, ha recordado que esta empresa, que lleva funcionando 7 años, da respuestas a las inquietudes que se despiertan en el mundo ganadero y cinegético.

En ella, trabajan diez personas "altamente especializadas" de las que hay tanto veterinarios, como biólogos, biotecnólogos, un economista y entre ellos hay varios doctores universitarios ya que, aunque es una empresa privada, se trabaja desde un punto de vista académico para dar respuesta a los problemas del campo.

En el tema de los antibióticos, Fernández ha explicado que "hay que suministrarlos cuando son necesarios pero no hay que usarlos de una forma discriminada o cuando no están justificados", por lo que esta empresa ha estudiado este asunto diagnosticando la virulencia de las bacterias y los perfiles de resistencia a los antibióticos de los animales.

Así ha empezado a aplicar soluciones innovadoras como la utilización de la microbiota intestinal, una bacteria "buena" que compone nuestro intestino y en la que se encuentra la solución a la reducción de los antibióticos en la sanidad animal. Ingulados trabaja en la identificación de esas bacterias beneficiosas, determina cuáles son los elementos beneficiosos que tiene y las prepara para aplicarlas en los animales que necesitan controlar ciertas enfermedades.

"Es una alternativa antibiótica", ha señalado Fernández, que ha explicado que ahora mismo la empresa trabaja con cooperativas ganaderas de Extremadura en la aplicación de este tratamiento probiótico.

Para ello, el programa de trabajo se desarrolla en tres fases en las que primero se diagnostica el problema, después se ve si hay una solución con las bacterias 'in vitro' de las que dispone la empresa y, finalmente se aplican estos tratamientos en los propios cebaderos.

Según Fernández, los resultados están siendo "bastante buenos" y lo más importante es que abre un nuevo camino en la gestión ganadera en el que se puede prescindir de los antibióticos.