26 noviembre 2019 | Publicado : 12:22 (26/11/2019) | Actualizado: 00:27 (27/11/2019)
La Asociación Profesional de Apicultores Extremeños (Apaex) ha pedido al Ministerio de Agricultura que no renuncie "por imposición de Bruselas" a que se incluya el origen de la miel.
Así pues, a través de una nota de prensa, Apaex ha recordado una consulta pública que se realizó a finales de 2018 y en la que se indicó que el objetivo del futuro real decreto es que permita al consumidor tener conocimiento acerca del lugar de origen de la miel, puesto que los términos empleados en la normativa vigente "no resultan transparentes y no garantizan la protección de los derechos del consumidor".
De esta forma el presidente de dicha asociación, Ventura Gil Redondo, ha advertido de que el "si el gobierno acata las correcciones de Bruselas se vendrá a reforzar la injusta posición de dominio, en parte fraudulenta, que tiene hoy la industria envasadora de la miel sobre consumidores y productores, imposibilitando un mercado transparente y veraz de la miel envasada".
De este modo, Apaex ha pedido a Agricultura que paralice la publicación del proyecto de normativa con las correcciones de Bruselas hasta tanto en cuanto no haya "avances de fondo" en la revisión de la Directiva 2001/110/CEE por parte de los estados miembros de la UE.
La Directiva 2001/110/ CEE del Consejo de 20 de diciembre de 2001, que regula la norma de calidad de la miel en la Unión Europea, está "obsoleta", en opinión de la asociación, ante la situación actual del mercado "inundada por las mezclas y las adulteraciones", así como por la creciente demanda de los consumidores que exigen el cumplimiento de la seguridad alimentaria y la trazabilidad de este producto desde su origen.
De esta forma, ha considerado que el rechazo de la Comisión Europea respecto a que en la etiqueta de la miel envasada (de mezclas) aparezca detallado el país de origen por orden de importancia, el porcentaje de mezcla de cada país y si ha sido pasterizada o no, pese a la petición realizada por España supone "una cesión unilateral absolutamente injusta de la UE ante la presión ejercida por el lobby de la poderosa industria de la miel europea y la distribución, en detrimento de los apicultores y los consumidores que exigen transparencia desde el origen a la mesa", ha sentenciado.
