31 octubre 2019 | Publicado : 19:10 (31/10/2019) | Actualizado: 20:23 (31/10/2019)
Según datos de Cooperativas Agro-alimentarias de Extremadura, esta cifra representa un descenso cercano al 29 por ciento respecto a la media de las tres últimas campañas, aunque a nivel nacional, la cosecha de cereales ha alcanzado los 18,2 millones de toneladas, lo que supone también una reducción del 24,1 por ciento, si bien la campaña aún no ha finalizado en Castilla y León.
La agrupación de cooperativas extremeñas añade que, en la región, se ha cultivado una superficie de 297.713 hectáreas dedicadas al cereal, con un descenso en la producción de todos los cultivos, que llega a superar el 50 por ciento en los casos del trigo blanco, la avena y trigo duro, indica en una nota de prensa.
A pesar de ello, Extremadura se posiciona como la segunda región productora de maíz, sólo por detrás de Castilla y León, con una producción de 545.023 toneladas y una superficie de 45.419 hectáreas, con un rendimiento estimado de 12 toneladas por hectárea.
CEREALES DE INVIERNO
Respecto a los cereales de invierno, destaca principalmente el descenso del 75 por ciento en la cosecha de avena, que llega a las 49.798 toneladas, debido a que gran parte de la producción se destinó a heno, que no se contabiliza en estos datos que reflejan los rendimientos en grano.
La producción de trigo blando fue de 128.455 toneladas, casi un 52 por ciento menos que en la pasada campaña, destinándose a este cultivo un total de 67.608 hectáreas en Extremadura, situándose un año más como uno de los principales cultivos cerealistas en la región.
Respecto a la producción de trigo duro, ronda las 11.200 toneladas, con una reducción del 66 por ciento respecto a la campaña anterior.
PRODUCCIÓN DE TRITICALE
La producción de triticale ha superado las 54.000 toneladas, lo que representa un descenso del 21 por ciento; mientras que la cosecha de cebada ha sido de 119.761 toneladas y la de centeno de 372 toneladas, registrando así también una bajada del 49 por ciento y del 47 por ciento respectivamente.
Con todo ello, la producción total de cereales en Extremadura es de 909.027 toneladas, aglutinando así casi el 5 por ciento de la producción total nacional.
Por tanto, los "malos datos" que arroja esta cosecha de cereales en Extremadura están motivados por las condiciones meteorológicas registradas este año, que ha sido "muy seco", sin que el cereal reciba agua en el momento en que el cultivo lo necesitaba, aunque la calidad del grano es muy buena.
DATOS NACIONALES
La sectorial de Cultivos Herbáceos de Cooperativas Agro-alimentarias de España ha realizado durante su última reunión, una nueva estimación que refleja una mejora del rendimiento sobre la última valoración de la producción realizada en julio.
Con la cosecha ya terminada prácticamente en todas las zonas productoras, queda algo de maíz en Castilla y León, la producción de cereales en España ha crecido, respecto de la de julio un 4,43 por ciento, alcanzando las 18.271.238 toneladas.
La producción de cereal de invierno es de 14.766.992 toneladas, casi un 6 por ciento más que la estimación de julio.
Respecto de la producción de cereales de 2018 que superó los 24 millones de toneladas, la cosecha 2019 es un 24,10 por ciento inferior, con un 30,27 por ciento menos de trigo blando, un 46,87 por ciento menos de trigo duro, un 19,76 por ciento menos de cebada, y en maíz un 6,71 por ciento menos.
Durante la citada reunión del sector se realizó un análisis y valoración de la campaña de cereales en España, así como de los elementos fundamentales más importantes que afectan al mercado y perspectivas y los posibles escenarios de la campaña 2019/2020.
Para ello se analizaron los mercados y balances mundiales,de la UE y España, así como los consumos en España.
En opinión de Cooperativas Agro-alimentarias, con una cosecha corta como la actual, la ordenación de la comercialización de cereales en España es vital para abastecer el importante consumo que tenemos, nuestra industria de transformación necesitará en la campaña 19/20 algo más de 37 millones de toneladas.
El importante déficit obliga al sector productor a concentrar su oferta en las cooperativas para garantizar una distribución local suficiente en volumen y en tiempo para abastecer durante toda la campaña a nuestra transformación, una de las más eficientes y dinámicas del mundo en el consumo de los cereales.
En general, las lluvias caídas recientemente favorecerán las siembras que ya han comenzado en el norte de la península. En cuanto a la evolución de estas, solo parece que habrá cambios a considerar en el girasol, aunque al ser un cultivo de primavera, su evolución es difícil de pronosticar en este momento.
