16 abril 2019
La candidata a la Presidencia de la Junta de Unidas Podemos, Irene de Miguel, ha subrayado que su coalición es "la única" opción política que plantea establecer por ley un precio "mínimo" para los productores del campo, en función de los costes de producción, y con el objetivo de "hacer rentable a la agricultura".
De este modo lo ha señalado durante una visita realizada este martes a una finca de frutales de Gargáligas (Badajoz) para conocer de primera mano las "dificultades" que están atravesando los profesionales del sector primario.
En esta ocasión, Irene de Miguel ha estado acompañada de la candidata de Unidas Podemos al Congreso de los Diputados por la provincia de Badajoz, Amparo Botejara, y del coordinador regional de Izquierda Unida, Joaquín Macías, y ha anunciado que su coalición ha incluido en su programa regular por ley un precio mínimo para el campo.
Además, tras asegurar que año tras año se constata que los agricultores reciben "precios ruinosos" por sus productos, ha incidido en que "Unidas Podemos es la única fuerza política que propone regular por ley un precio mínimo para los productos agroalimentarios".
"Con esta regulación por ley evitaríamos la ruina de los agricultores y el abuso de la gran distribución", ha añadido la candidata a la Presidencia de la Junta, que ha afirmado que esta regulación se realizaría anualmente "en función de los costes de producción", según señala en una nota de prensa Podemos.
En este sentido, De Miguel considera que es "absolutamente necesario" que "cuando un agricultor lleva sus productos al almacén tiene que saber el precio mínimo que va a recibir por ellos porque año tras año sube el precio del gasóil y el de los productos fitosanitarios, pero siempre baja el precio de los productos agroalimentarios".
Al mismo tiempo, considera que hay que intervenir de esta forma el mercado agrario para "garantizar la rentabilidad" de las explotaciones agrícolas y ganaderas, "porque de ellas dependen en gran medida el futuro de nuestros pueblos".
"Es una perversión pensar que el mercado agrario se puede autorregular porque, año tras año, vemos cómo están cerrando explotaciones agrícolas y ganaderas por los precios ruinosos", asevera De Miguel.
Por tanto, "hay que intervenir para acabar con la volatilidad de los precios y asegurarles a los profesionales del campo un precio mínimo por sus productos para que así puedan seguir produciendo alimentos de gran calidad y generando tejido económico en nuestros pueblos", sentencia.
