19 julio 2018
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha iniciado los trabajos para desarrollar una herramienta que complemente los sistemas de trazabilidad en el cultivo del arroz, para dar todas las "garantías" al consumidor, y que identifique además su origen extremeño, como "valor añadido", lo que permitirá "avanzar" también en una futura IGP o DO para el arroz extremeño.
En concreto, este proceso, será a través del Grupo Operativo ArrozOrEx y proporcionará información directa a la industria para identificar y separar la materia prima durante su recepción.
Y es que en este grupo operativo participan las cooperativas Extremeñas de Arroces y San Agustín de Obando, y las empresas Solucionex Consultoría y Desarrollo e IaaS365, según han informado en una nota de prensa desde Coperativas Agro-alimentarias.
Así pues, la información recabada se gestionará a través de una herramienta informática que permita identificar al productor, al sistema de producción y la variedad de arroz de que se trate, así como otros datos de "especial" importancia como la fecha de recolección y la gestión del agua y de productos fitosanitarios durante el cultivo.
De este modo, se realizará un seguimiento permanente del cultivo del arroz desde la siembra, pasando por la recepción en los locales de almacenamiento y hasta las industrias de transformación, para "facilitar" la identificación y separación de la materia prima.
Todo ello posibilitará asignar, desde el inicio del cultivo, una codificación a cada parcela y variedad con información relevante, tanto para el agricultor como para la industria, que a la llegada a fábrica permita identificar al producto hasta que sea procesado, a través de la codificación creada y su permanencia en la nube.
Este paso sumaría al arroz extremeño un factor de "calidad añadido", permitiendo trazar e identificar en la etiqueta como de Origen Extremadura y el cumplimiento de todas las exigencias de producción bajo la norma técnica específica de producción integrada.
Por último, el Grupo Operativo "Arrozorex" es un proyecto cofinanciado por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader) de la Unión Europea, la Junta de Extremadura y el Gobierno de España.
