03 abril 2018 | Publicado : 17:04 (03/04/2018) | Actualizado: 19:29 (03/04/2018)
La Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio de la Junta de Extremadura considera que el Gobierno central ha sido "sensible" al año climatológico sufrido por la comunidad atendiendo las peticiones realizadas a principios de este año por la Administración regional, aunque solicitará al Ministerio de Agricultura que se incluyan "algunas peticiones no atendidas", como la inclusión del cultivo del tomate en la provincia de Cáceres y una "mayor disminución" para la ganadería extensiva.
Al respecto, el Ejecutivo extremeño recuerda a través de una nota de prensa que el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado la orden del Ministerio de Hacienda y Función Pública por la que se reducen, para el periodo impositivo de 2017, los índices de rendimiento neto aplicables en el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para las actividades agrícolas y ganaderas afectadas por circunstancias excepcionales.
Asimismo, para Políticas Agrarias, la "disminución" realizada por el ministerio para algunos sectores que han padecido los efectos de la sequía en 2017 debería haber sido "mayor", ya que considera "insuficiente" una "disminución" del 30,77 por ciento para la ganadería extensiva de la región, al igual que en el caso de los cereales, siendo esta disminución "similar" a la realizada en la anualidad 2016.
Sectores como el de la fruta de hueso, la aceituna de mesa, la cereza, la uva para vinificación, los cereales de invierno, el maíz y el tomate entre otros, fueron afectados por adversidades climáticas durante 2017 en Extremadura, al igual que la "pronunciada sequía" sufrida por la ganadería extensiva y la apicultura, que además de las condiciones meteorológicas "adversas" fueron afectados por otros factores relevantes.
Por otra parte, se produjo una "pérdida casi total" de las producciones en las explotaciones afectadas por tormentas locales en los meses de junio, julio y agosto de 2017 en varios términos municipales de las provincias de Badajoz y Cáceres.
Por estas circunstancias, el pasado mes de febrero la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio solicitó al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, mediante informe técnico, la "reducción" de los Índices de Rendimiento Neto en el régimen de estimación "objetiva" del IRPF para los sectores agrarios afectados.
Como resultado de la solicitud realizada, se han beneficiado, entre otros, para todos los términos de la región sectores como la apicultura, con una reducción del 50 por ciento respecto a los índices de 2017, la ganadería extensiva, con una disminución del 30,77 por ciento, los frutales de hueso, que pasan del 0,37 al 0,20 por ciento, la aceituna de mesa del 0,26 al 0,18 por ciento, la uva para vino con una disminución del 30 por ciento y los cereales del 30,77 por ciento.
Por otro lado, el tomate en la provincia de Badajoz pasa del 0,26 al 0,18 por ciento, además de los cultivos y municipios afectados por las tormentas locales de los meses de junio, julio y agosto, en los que las reducciones han sido "mayores", como en el caso de la ciruela y la nectarina, llegando al 80 por ciento, o en el olivar, del 50 por ciento de bajada respecto a los establecidos para 2017.
