08 febrero 2018
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APAG Extremadura Asaja ha lamentado que las modificaciones contempladas en el documento elaborado por la Consejería de Medio Ambiente y Rural, Políticas Agrarias y Territorio "solo" preste atención al protocolo de actuación, pero no sirva para identificar "con exactitud si existe realmente o no tuberculosis".
Así lo ha indicado el presidente de APAG Extremadura Asaja, Juan Metidieri, reclamando a la Administración regional que se permita el contraanálisis "necesario" para certificar a un animal positivo en tuberculosis con el fin de "tener la seguridad de que ha contraído la enfermedad antes de que sea sacrificado".
En este sentido, el presidente de APAG Extremadura Asaja ha criticado que las campañas de saneamiento ganadero "sigan sin arrojar certeza" sobre la existencia de tuberculosis en la ganadería extremeña y que las modificaciones que se pretende introducir por la Consejería de Medio Ambiente y Rural a la orden de saneamiento ganadero no permitan la realización de un "contraanálisis" en las pruebas positivas en tuberculosis bovina y caprina.
"Este documento tiene mucho continente pero nada de contenido, centrándose solamente en la forma de marcar a los animales enfermos que en detectar si realmente existe la enfermedad, un reclamo generalizado de los ganaderos extremeños", ha sostenido Metidieri.
ANIMALES MARCADOS POR UN TALADRO EN FORMA DE 'T'
Asimismo, Juan Metidieri ha lamentado que en lugar de contemplar esta medida "reclamada en varias ocasiones" por APAG Extremadura Asaja, el documento modificado por la Junta "solo" plasma que los animales sean marcados "por un taladro en forma de 'T' en la oreja o con un sistema alternativo consistente en la inserción de un microchip".
De igual manera, ha señalado que con los cambios introducidos se permitirá tener a solo un veterinario de la explotación para contrastar que el saneamiento se realiza "correctamente y en un acto único", por lo que "no habrá una segunda prueba que verifique el resultado de la prueba oficial".
Además, durante su intervención, el presidente de APAG Extremadura Asaja ha criticado el "afán recaudatorio" de la Consejería de Medio Ambiente y Rural a la hora de aplicar "una tasa de 2,84 euros" al ganadero por servicio administrativo realizado en cada gestión individualizada que se realice desde las oficinas veterinarias.
Finalmente, para Metidieri esta tasa va a provocar que las oficinas veterinarias "se queden vacías y pierdan la función real para la que se crearon", por lo que ha reprochado a la Consejería de Medio Ambiente que "de esta forma intente sangrar económicamente al profesional de campo", que "ya bastantes dificultades afronta" con las consecuencias provocadas por la sequía.
