14 noviembre 2017
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La firma Ballenoil, del sector en carburante 'low good', ha advertido este martes que se está replanteando implantar sus servicios en Extremadura si continua en vigor la normativa aprobada el pasado 4 de mayo por la Asamblea de Extremadura, en la que se obliga a todas las estaciones de servicio a tener al menos un trabajador.
Así lo asegura Ballenoil en una nota de prensa en la que asegura que esta, que entró en vigor en agosto, llega en un momento en el que otras comunidades autónomas como Valencia o País Vasco "están dando marcha atrás en estas legislaciones, porque crean barreras al libre mercado y a la libre competencia", así como por la reciente aprobación de la nueva ITC-MIP 04 por parte del Gobierno con el apoyo de la Unión Europea.
En ese sentido, el socio y director de expansión de Ballenoil, David Querejeta, ha explicado su modelo "está pensado en el consumidor", y ha defendido que "las estaciones de servicio desatendidas ofrecen a los usuarios la posibilidad de ahorrar".
En ese sentido, considera Querejeta que con medidas como la aprobada por la Asamblea de Extremadura, "lo que se consigue es perpetuar el oligopolio de unos pocos operadores", ha señalado.
Explica Ballenoil que esta ley establece como requisito para las instalaciones de venta al público de gasolina disponer de una persona responsable mientras esta permanezca abierta, así como que los responsables estén desde las siete de la mañana hasta las diez de la noche.
El director de expansión del grupo español opina que "esta medida puede ir en detrimento de los consumidores, ya que no aumentará la oferta y no hará los precios más competitivos".
Además, según señala, esta normativa incluye también a las cooperativas agrarias que funcionan desde hace años con este sistema, y para los que supondrá "un cambio a peor, que les afectará enormemente".
Y es que tanto la Comisión Nacional de Competencia como Ballenoil dicen que este modelo está instalado en la mayoría de los países de Europa, y que es un "sistema habitual para fomentar la competencia", así como para "conseguir que los consumidores puedan ahorrar hasta 100 euros al año en su repostaje", dice Querejeta.
Finalmente, señala Ballenoil que "las gasolineras automatizadas son, en muchas ocasiones, más seguras que las atendidas por su tecnología y porque están vigiladas las 24 horas del día a través de cámaras con personal cualificado detrás".
