La producción de tomate ha superado la contratación inicial

Extremadura ha cerrado la campaña de tomate para industria con una producción final de casi 2,1 millones de toneladas que supera muy ligeramente los kilos contratados inicialmente. En concreto los productores extremeños han entregado en las distintas industrias un total de 2.081.320.404 kilos frente a los 2.059.783.222 kilos contratados inicialmente, según los datos que manejan tanto Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura como la Mesa del Tomate y a los que ha tenido acceso AgroExtremadura.

Esta producción final arroja un rendimiento medio de 88.268 kilos por hectárea en una región que este año ha dedicado al cultivo del tomate un total de 23.579,49 hectáreas. La mayor parte de esta producción, casi el 60 por ciento, corresponde a las cooperativas de la región, concretamente 1.201.891.991 kilos.

Fuentes del sector han explicado a AgroExtremadura que el excepcional comportamiento de las plantaciones tardías, que han registrado un rendimiento superior al habitual tanto en cantidad como en calidad, ha compensado las mermas provocadas por las olas de calor registradas a principios de verano, que perjudicaron el cuajado del fruto de las plantaciones tempranas.

En este sentido, el presidente de la sectorial de frutas y hortalizas de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura, Domingo Fernández, no duda en asegurar que “el tomate tardío ha salvado la bajada del tomate temprano”.

“La campaña se ha cerrado mejor de lo previsto. Ha sido una campaña normal, se han cumplido los contratos y las medias se han cubierto bien. El resultado final comparado con lo que teníamos a principios de campaña, con el calor y las mermas en el tomate temprano, pues ha supuesto un motivo de satisfacción para los agricultores haber cubierto un año que se presentó muy problemático”, señala Fernández en declaraciones a AgroExtremadura.

Y es que, si las altas temperaturas castigaron severamente al cultivo en la primera parte del verano, las temperaturas suaves y la ausencia de precipitaciones con las que se ha desarrollado el mes de agosto y la recta final de la campaña han sido actores principales para que el balance final no haya sido tan negativo como se preveía.

No obstante, está claro que habrá productores a los que no les hayan salido las cuentas y hayan sufrido pérdidas ocasionadas por el calor. Sobre todo teniendo en cuenta que tradicionalmente han sido más atractivas las plantaciones tempranas que las tardías, por el riesgo que presentan estas últimas a que la lluvia llegue en el momento de la recolección.

RENDIMIENTOS

“Normalmente pasa siempre. Es difícil que, con tantos productores como hay, todos salgan bien. Hay agricultores que tienen una media de producción de alrededor de 90.000 kilos/hectárea pero hay agricultores que han sacado de media 100.000, pero otros han sacado 80.000. Depende de las tierras, del agricultor, de la rotación de cultivos, etc.”, explica el presidente de la sectorial de frutas y hortalizas de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura.

Hablando de rendimientos, Domingo Fernández asegura que el objetivo del sector tomatero extremeño tiene que ser aumentar los rendimientos. “Nos tenemos que aproximar a los productores andaluces, que tienen una media de producción de 100.000 kilos por hectárea, porque de lo contrario no seremos competitivos”.

Y ese incremento de la producción por hectáreas pasa, en opinión de Fernández, por avanzar en la aplicación de las nuevas tecnologías, en realizar un riego y un abonado eficientes y, en la rotación de las tierras que se destinan al cultivo del tomate. “No hay que sembrar más hectáreas, porque al final aumentan los costes. Hay que sacar los kilos que hay que sacar pero en menos hectáreas para que el agricultor obtenga su producción con menos costes”.

NUEVAS VARIEDADES

Además de todo lo anterior, Domingo Fernández destaca la necesidad de utilizar nuevas  variedades de planta de tomate, o lo que él denomina “variedades a la carta”. “Extremadura tiene un clima, Andalucía tiene otro, Italia tiene otro y estamos procurando que nos hagan variedades idóneas para Extremadura. Ya está en marcha el proceso de investigación, este año ha habido campos de ensayo”.

En definitiva, Extremadura ha logrado sacar adelante una campaña de tomate que se presentaba muy complicada, produciendo las cantidades inicialmente previstas en un año en el que, de nuevo, ha caído la producción mundial de tomate.