25 agosto 2018
El ex técnico del Girona ha llegado a la capital andaluza para liderar un proyecto ambicioso en el que el objetivo es devolver al club hispalense su dimensión europea. La temporada pasada, de hecho, el Sevilla no ha logrado clasificarse para la Champions League, una competición en la que había militado unas cuantas veces, mientras en esta temporada deberá contentarse con la Europa League, un torneo que ganó en cinco ocasiones. Sin embargo, con la llegada de Machín la directiva sevillista busca el cambio de mentalidad para volver a estar entre los cuatro grandes de España, aunque la competencia parece ser muy importante.
Lo que ha quedado claro en el verano es que la directiva del club ha querido dar a Machín unos buenos refuerzos para poder mejorar no solamente la plantilla a disposición sino también para poder ofrecer un espectáculo mejor del del año pasado. Con la actitud proactiva del ex técnico del Girona, en Sevilla mucho se esperan que el juego será mejor, y hasta ahora las impresiones son positivas. Ahora que están ocupados con la previa de la Europa League, los del Sevilla tendrán que dividirse entre el campeonato y la competición europea, aunque todo apunta a que este año no descuidarán ningún compromiso.
La llegada de jugadores importantes como Amadou, Vaclik, Roque Mesa, Sergi Gómez y Joris Gnagnon ha podido tapar la decepción por la salida de Lenglet y Rico, dos pilares del equipo del año pasado. De este modo Machín podrá hacer más experimentos, aunque hará hincapié en los pesos pesados del equipo, es decir Ben Yedder, Franco Vázquez y Pablo Sarabia, los jugadores que más ocasiones generan. Entre ellos se acaba de colar André Silva, delantero centro portugués que viene de una decepcionante campaña en el Milan de Italia. El ex Porto se ha lucido en el primer partido de Liga contra el Rayo marcando un hattrick, con el que ya supera los dos goles anotados en la temporada 2017-18 en la Serie A. Tal vez sus goles sean una de las alternativas más importantes de cara a la portería rival a disposición de Machín, un técnico que prima siempre el ataque en los espacios y necesita, por lo tanto, de jugadores muy móviles.
Con Jesús Navas como estandarte, el Sevilla se prepara entonces a una temporada en la que tendrá que corregir una serie de errores. La salida de un crack como Steven Nzonzi, sustituido por Maxime Gonalons, podría llegar a ser un problema, pero el oficio de Machín será importante para que el equipo en sí pueda hacer frente a esta baja importante. El próximo choque en la Liga en casa contra el Villarreal de Santi Cazorla será un indicador importante para ver cómo la escuadra hispalense ha asimilado las lecciones del ex técnico gironense. Una victoria sería muy ilusionante de cara a toda la temporada.
