28 octubre 2020
La secretaria general de Cultura, Miriam García Cabezas, ha asistido este miércoles en el Museo Vostell-Malpartida a la inauguración de la exposición ‘92 Events’, del artista fluxus estadounidense Ken Friedman.
En esta muestra, que alberga el Museo Vostell, se exhiben 92 ‘partituras’ (o guiones de performances) ideadas por Friedman en sus más de 50 años de actividad creativa.
Se trata de una selección realizada por el propio artista entre su enorme caudal de pensamientos, originados incluso antes de formar parte de Fluxus, grupo de artistas al que se incorporó tras mostrar a George Maciunas su obra múltiple ‘Open and Shut Case’, de la que se conserva una copia en el Archivo Happening Vostell.
‘92 events’ es la versión impresa de esas ‘performances’, lo que permite al visitante idear mentalmente su propia versión de las obras. De este modo, y siguiendo la voluntad de Friedman, se comparten la responsabilidad creativa y sus resultados.
‘92 Events’ ilustra, por tanto, un modo histórico de trabajar y de realizar exposiciones, entrando, además, en diálogo con intereses actuales sobre el arte vivo y el museo, la narración de historias y el archivo.
La exposición permite observar la generosidad, la disponibilidad y la movilidad, siempre presentes, en las obras de Friedman, tanto entonces como ahora, de uno de los artistas fluxistas vivos más importantes.
Además, ’92 events’ permite al Vostell-Malpartida ahondar en su espíritu de mostrar tanto las obras como el espíritu creativo de Fluxus.
La publicación de la versión original de ’92 events’ en un pequeño catálogo traducido al castellano, permite, además, ahondar en la obra productiva de Friedman que podrá verse hasta marzo en el Museo Vostell-Malpartida.
KEN FRIEDMAN
El artista Ken Friedman (Conneticut, Estados Unidos, 1949) comenzó a elaborar ‘eventos’ Fluxus en 1956, seis años antes incluso del nacimiento del grupo.
Este conjunto de obras fue tan generoso con el público como exigente con los profesionales, y tuvo una particular relevancia en una época en la que los artistas de todo el mundo se esforzaban para liberarse del concepto de la obra de arte como objeto único y de la idea del artista como genio.
No obstante, como el público desempeña un papel esencial y las ideas que alimentan las obras están vinculadas a la vida cotidiana, las obras de Ken Friedman continúan siendo muy relevantes a lo largo del tiempo.
Los sesenta y los primeros setenta fueron testigo del nacimiento de un nuevo tipo de arte en el que la obra está estrechamente vinculada a la exposición.
Tanto como director de Fluxus West y como artista, Ken Friedman estuvo en la primera línea de este movimiento. También trabajó como director general de Something Else Press, la editorial de Fluxus.
Los continuos viajes de Ken Friedman hicieron que Fluxus West finalmente llegara a gran parte de los Estados Unidos y que posteriormente saltara al otro lado del Atlántico para incluir Inglaterra.
Las ideas y la obra de Friedman viajaron aún más, hasta alcanzar Europa del Este, Europa Occidental, Asia y América Latina.
