01 febrero 2018
El Archivo Provincial de la Diputación de Badajoz ha elegido como documento del mes de febrero es una cédula personal del año 1927 expedida el 27 de agosto de 1928 y perteneciente a Avelino Carballo Rodríguez.
Las cédulas personales, un documento impopular y antecedente del DNI, eran unos comprobantes de haber satisfecho diversos impuestos, a la vez que tenían una función identificativa. La percepción sobre estos documentos fue transferida por el Gobierno a las Diputaciones Provinciales en 1925.
En su apartado B se eximía de este impuesto "a los pobres de solemnidad, las religiosas que vivan en clausura y las Hermanas de la Caridad, los penados durante el tiempo de su reclusión, los dementes recluidos en manicomios, las clases de tropa del Ejército y de la Armada y sus asimilados mientras se hallen en servicio activo".
En nota de prensa, la Diputación de Badajoz ha informado de que era competencia de los ayuntamientos la formación del padrón y cobranza del impuesto de cédulas personales, aunque se reservaba la posibilidad a las diputaciones para intervenir en dichas operaciones al objeto de fiscalizarlas o cuando todos o parte de los consistorios incurriesen en notoria negligencia o morosidad.
Así, se establecieron tarifas por rentas de trabajo, una segunda por contribuciones directas y otra tercera por alquileres, en el caso de ésta que se presenta como documento del mes, correspondiente a la anualidad de 1927, consta además de los datos particulares, otros de tipo fiscal, la clase de cédula o el importe de la misma.
Además, con el paso del tiempo las cédulas personales, aparte de un "sencillo" impuesto sobre la renta, sirvieron a los ciudadanos para otras muchas gestiones de carácter público como la tramitación de solicitudes o instancias, las acciones judiciales, el desempeño de cargos o empleos o las matrículas de enseñanza, entre otras.
