19 diciembre 2017 | Publicado : 11:12 (19/12/2017) | Actualizado: 11:34 (19/12/2017)
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La fiesta de "Las Tablas" llega de nuevo a la localidad cacereña de Albalá donde, del 24 al 27 de diciembre, se celebra esta festividad emblemática que se remonta al siglo XV y que, en sus orígenes religiosos, tenía como fin la celebración del nacimiento del Niño Jesús y que ha ido deviniendo en un festejo también lúdico para rememorar la fertilidad y el cambio de estación.
Los protagonistas son los 18 'quintos' del municipio, es decir, los cuatro chicos y catorce chicas que cumplen en este 2017 sus 19 años. Para celebrarlo, se visten con trajes típicos de la localidad para asistir la noche del día 24, a la tradicional hoguera en la que se queman maderas y muebles viejos.
Así, coincidiendo con la festividad de Nochebuena, tanto los vecinos de la localidad como los visitantes cantan y bailan canciones populares al calor de la hoguera hasta altas horas de la madrugada para celebrar "la fertilidad y la abundancia de la tierra".
Los detalles de esta fiesta popular han sido dados a conocer este martes en rueda de prensa por el diputado provincial de Personal de la Diputación de Cáceres, Miguel Salazar, quien ha estado acompañado por el alcalde de Albalá, Juan Rodríguez, la concejala Martina Pérez y tres jóvenes del pueblo ataviadas con sus trajes típicos, que han explicado el "gran sentimiento" que supone participar en este festejo.
"Hay que vivirlo", ha dicho Nayara que asegura que lleva desde pequeña ensayando los bailes y preparándose para este día, al igual que sus compañeros. Los quintos también se encargan de elaborar las tablas, un trabajo en el que han invertido cinco días.
Tras la hoguera de Nochebuena, los días 25, 26 y 27 de diciembre y al terminar la tradicional misa, alrededor de las 12,00 horas, los quintos recorren las calles de la localidad portando una tabla rectangular con cuatro arcos adornada de panes, naranjas, flores y cintas de colores, mientras que el resto de los quintos baila y canta alrededor y al son de la música de los instrumentos, entre ellos castañuelas.
UNOS 45 KILOS DE PESO
Así, se pasean dos tablas que miden 1,20 metros de largo por medio metro de ancho y pesan unos 45 kilos y que se portan por parejas que se van alternando con los demás quintos. Los participantes van haciendo paradas por las calles del pueblo donde se va uniendo todo el municipio cacereño para bailar alrededor de la tabla, a las que les ofrecen vino, altramuces y cacahuetes.
El traje típico de las quintas es el refajo de diferentes bordados y vistosos colores, camisas blanca o negra y pañuelo de colores o corpiño, mientras que el de los quintos es un pantalón negro, chaleco del mismo color, camisa blanca y fajín rojo, así como un pañuelo bordado en tres puntas sobre sus hombros y con las iniciales del quinto.
Durante la presentación de esta tradicional cita, el diputado provincial ha explicado que la fiesta se celebra desde hace 150 años sin ninguna interrupción y "forma parte de la cultura del pueblo".
Por su parte, el alcalde de Albalá, Juan Rodríguez, ha recordado que llevan varios años trabajando para que 'Las Tablas' sea declarada fiesta de Interés Turístico Regional, un título para el que se está recogiendo material gráfico con el objetivo de incorporarlo al expediente. "Seguiremos trabajando para conseguir el título", ha concluido el alcalde.
