23 octubre 2017
Ep
La 40 edición del Festival de Teatro de Badajoz ofrece este martes y miércoles estas dos representaciones teatrales como 'Don Juan Tenorio' y 'Sed', respectivamente, que comenzarán a las 21,00 horas en el Teatro López de Ayala de la capital pacense, y cuyas entradas costarán 12 euros en butaca de patio y 10 euros en anfiteatro.
De esta manera, este martes será el turno de la compañía de teatro extremeña 'Amarillo Producciones' que pondrá en escena la obra 'Don Juan Tenorio' con una versión renovada del clásico de Zorrilla, coincidiendo con el 200 aniversario de su nacimiento, elaborada por Miguel Murillo, según informa el Teatro López de Ayala de Badajoz en nota de prensa.
Este 'Don Juan Tenorio' del siglo XIX será interpretado por actores como Guillermo Serrano, Ana Batuecas, Fermín Núñez, Rafael Núñez, Javier Herrera, Gema González, Juan Carlos Castillejo, Francis Lucas, Memé Tabares y Elena de Miguel, dirigidos por Pedro A. Penco.
Este "novedoso" montaje, en el que se apuesta por la "calidad y la frescura" para dotar al protagonista de un aire "nuevo", ha variado la ambientación para "acercar la acción al espectador actual", por lo que la versión de Pedro A. Penco discurre en el siglo XIX.
Además, esta versión ofrece "un Tenorio" que a través de los elementos teatrales del siglo XXI es capaz de llegar a la emoción del espectador, "desde las tablas al corazón", y, al mismo tiempo, conseguir el "efecto de reciprocidad que el teatro necesita para no ser simplemente pieza arqueológica".
Por su parte, la versión de la obra 'Sed', cuya representación estará a cargo de la compañía madrileña 'Doble Sentido', ha sido escrita por Alejandro Butrón y dirigida por César Barló.
De esta manera, ha continuado el comunicado, dos únicos actores, como son Sauce Ena y Mariano Rochman, darán vida a la pareja que protagoniza esta historia sobre pedofilia, "uno de los tabúes más oscuros" de la sociedad
Así, 'Sed' narra la lucha de una pareja por "sobrevivir" ante un conflicto y su estigma social ya que el espectador asistirá al momento en el que hombre "verbaliza su problema" y junto a su mujer intentan gestionar la situación dentro del espacio íntimo de la pareja, espacio que "se convierte en claustrofobia, en no entendimiento y en miedo".
Finalmente, el final de la obra quedará "en suspenso" al espectador, que tendrá la responsabilidad de imaginar el desenlace, pues la obra no da respuestas a las "muchas" preguntas que se plantean durante su desarrollo.
