26 septiembre 2022
La federación de Servicios Públicos de UGT Extremadura ha pedido el cese de la Dirección de Régimen Económico y Presupuestario del Área de Salud de Cáceres debido a que sus "medidas de ahorro" en forma de "adelgazamiento de las plantillas" está provocando un "deterioro" en la calidad de los servicios sanitarios, y una "sobrecarga" en las plantillas profesionales.
Y es que los trabajadores se sienten "castigados" por la Administración y, por ende, por gestores que "únicamente atienden a criterios económicos", dejando al margen "la prestación de la calidad asistencial y humana que requiere el usuario y paciente del Servicio Extremeño de Salud".
En concreto, se trata de una situación que contrasta con el "despilfarro y la falta de control" del gasto económico a otros niveles, como en la contratación de empresas externas al Servicio Extremeño de Salud, asegura el sindicato en una nota de prensa, en la que señala que es "sorprendente" que en este aspecto "no importe el gasto ni las medidas de ahorro".
De este modo, para UGT la reducción de las plantillas es "una auténtica temeridad", que se hace a día de hoy "más patente" en el complejo hospitalario de Cáceres.
Como ejemplo exponen lo ocurrido en la centralita del Hospital San Pedro de Alcántara, que "verá reducida su plantilla en un 30% de efectivos, con la consecuente destrucción de empleo público".
No obstante, señalan que "todos" los Servicios están afectados por este "desatino", con ejemplos en el Servicio de Mantenimiento, el de Cocina, plantillas en Celadores, TCAEs, Enfermeras, Auxiliares Administrativos...
Además, señalan que algunos de estos son "constantemente castigados" por la Dirección de Gestión no sólo en cuanto a una reducción de sus plantillas, sino también porque sufren los efectos de la "privatización e introducción de empresas externas" al SES que son gestionadas con recursos económicos públicos.
Por todo ello, UGT Servicios Públicos considera que la gestión llevada acabo por la Dirección de Régimen Económico y Presupuestario de Cáceres es un "atropello" a la calidad asistencial y, en definitiva, al propio sistema sanitario, redundando todo ello en una "enorme sobrecarga y estrés laboral" para los trabajadores de los dos hospitales cacereños.
Finalmente, el sindicato destaca que en todo momento se han "desoído" las peticiones formuladas tanto por los trabajadores como por sus representantes legales para frenar este "sinsentido", sin espacio para "ningún tipo de negociación" al respecto, donde "únicamente la imposición unilateral ha tenido cabida", concluye.
