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Investiga a tres personas por colaboración

La Guardia Civil de Cáceres detiene a un falso veterinario por intrusismo profesional

Se trata de un hombre, de 39 años y vecino de Badajoz, que se hacía pasar por veterinario, ejerciendo actividades remuneradas propias de la profesión.

13 enero 2022 | Publicado : 12:01 (13/01/2022) | Actualizado: 12:34 (13/01/2022)

Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres han detenido a un hombre de 39 años y ha investigado a otras tres, por su supuesta implicación en los delitos de usurpación de funciones públicas, intrusismo profesional y falsedad documental, relacionados con el ejercicio de la profesión de veterinario.

En concreto, las investigaciones se iniciaron a mediados del mes de marzo de 2021, tras detectar los agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA), de la Comandancia de la Guardia Civil de Cáceres, diversas irregularidades en la expedición de documentos, de carácter oficial, suscritos por una persona que, atribuyéndose públicamente la condición de veterinario-colegiado y, a cambio de las correspondientes contraprestaciones económicas, certificaba determinados actos y prácticas reservados, con carácter exclusivo, a ese ámbito profesional.

Así pues, las indagaciones preliminares permitieron determinar que las referencias a los números de colegiados veterinarios que aparecían plasmados en los documentos y certificados extendidos por el detenido, se correspondían realmente con dos profesionales veterinarios, cuyas identidades venía suplantando, según informa la Guardia Civil en una nota de prensa.

Además, la investigación sobre el nombre de la firma comercial que aparecía estampada en los documentos, permitió confirmar que se trataba en realidad de una empresa ficticia e inexistente en el territorio nacional, sin que la actividad de la misma guardase relación alguna con el sector agro-veterinario.

Entre las prácticas y actos que realizaba de forma habitual, según la investigación, y sin contar con la capacitación y titulación habilitante, es decir, sin acreditación académica expedida o reconocida en nuestro país, se encuentra, entre otras, la expedición de documentos y certificaciones oficiales, acreditando la materialización de determinados actos reservados a la profesión de veterinario titulado.

También la supuesta administración o aplicación de tratamientos preventivo-sanitarios (vacunación antirrábica, desparasitación, etc.), y la materialización de otro tipo de operaciones (implantación de microchips), en animales de compañía, referidos, en exclusiva, al referido sector profesional, pudiendo conllevar esta conducta consecuencias perjudiciales para el bienestar de los animales, sin obviar el desprestigio de la profesión.

Así como la supuesta atribución y/o suplantación de la condición de facultativo-veterinario, haciendo uso indebido e indistinto de dos números de colegiado, asignados a personal profesional debidamente titulado; y adquisición de medicamentos de uso exclusivo veterinario en establecimientos comerciales, suplantando la identidad de profesionales titulados.

La Guardia Civil señala que entre la cartera de clientes a los que venía prestando sus servicios, simulando ostentar la condición de veterinario, se encontraban las usuarias de un proyecto en el que se donan perros de protección a mujeres víctimas de violencia de género.

Asimismo, pudo acreditarse su participación en diferentes campeonatos caninos celebrados en los últimos años, a nivel nacional y regional, ejerciendo igualmente el papel de veterinario titulado.

Para la comisión de los hechos, el detenido contó con la colaboración y cooperación necesaria de veterinarios titulados que, directa o indirectamente le facilitaban el acceso a los medicamentos y tratamientos que posteriormente se encargaría de aplicar en los animales.

Finalmente, la operación ha concluido con una persona detenida y tres investigadas, por su supuesta implicación en los delitos de usurpación de funciones públicas, intrusismo profesional y falsedad documental.

Cabe destacar que las diligencias instruidas por la Sección del Seprona de la Guardia Civil de Cáceres han sido entregadas en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción, en funciones de Guardia, de los de Almendralejo.

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