09 febrero 2021
CCOO de Extremadura ha denunciado la situación de "abandono" del personal del centro penitenciario de Cáceres por parte de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, ante la actual situación de pandemia, y frente a los últimos acontecimientos ocurridos la semana pasada cuando un interno falleció en su celda y otro resultó gravemente herido por un incendio.
Así, el sindicato asegura que los "episodios de violencia entre los reclusos", los intentos de autolesión de los mismos, que se saldan en muchas ocasiones con un perjuicio además del personal y sanitario, con desperfectos en los recursos y bienes públicos, "no son más que una consecuencia de la falta de personal" en el centro que CCOO viene denunciando "desde hace años ante todas las instancias con competencia en materia de personal", y a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, "que hasta la fecha no ha mostrado mayor preocupación por solventarlo".
El envejecimiento de la plantilla y la falta de cobertura de las plazas vacantes, que según el sindicato acumula una incidencia de más de 60 plazas sin cubrir entre los diferentes puestos y que afecta principalmente al servicio de vigilancia interior, también afectan a la situación del personal.
Concretamente la semana pasada se han perdido otros 4 funcionarios que estaban en prácticas, y han sido trasladados a otros centros.
MEDIDAS COVID
En relación con la pandemia, en el centro penitenciario de Cáceres se han suspendido los permisos, el cierre de las comunicaciones orales, así como los vis a vis, debido a las directrices marcadas desde el Ministerio de Sanidad en cuanto a la acumulación de casos por 100.000 habitantes.
Actualmente hay habilitado un módulo Covid para aquellos reclusos a los que se les ha detectado la enfermedad, "que no supone foco de problemas, gracias a la profesionalidad del personal sanitario y del resto de funcionarios".
En relación a la vacuna, dentro del centro, sólo se ha suministrado la vacuna al personal sanitario, siguiendo los protocolos establecidos por Salud Pública, pero CCOO considera "insuficiente" dicha medida, pues los trabajadores que están en contacto directo con los reclusos, como los de Régimen Interior, "son personal que se encuentra en primera línea de contacto con lo que el riesgo al que están expuestos, junto con el aumento de la carga de trabajo, hace que el desarrollo laboral se haya convertido en una fuente de estrés y peligro añadido".
Por ello, CCOO solicita que sea vacunado el personal trabajador que está en contacto directo con los internos, de la misma manera en que se va a incluir en los protocolos al personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y así se lo ha hecho llegar al subdelegado del Gobierno en Cáceres, a través de una reunión mantenida con el mismo la semana pasada, en la que se solicitó que diera traslado de esta petición a las autoridades sanitarias competentes.
SITUACIÓN DEL CIS
Aparte del centro penitenciario, el sindicato critica también el déficit de personal en el Centro de Inserción Social (CIS) Dulce Chacón, que se nutre de funcionarios del propio centro penitenciario, "impide el normal desarrollo del trabajo diario", añade la nota, que reconoce que desde la propia Dirección del CIS, se han tomado las medidas a su alcance para "intentar organizar los servicios de la forma más adecuada".
A todo esto se suma también la situación de pandemia que afecta "especialmente" a este tipo de centros de inserción social ya que las entradas y salidas del centro se realizan, según CCOO, "sin control sanitario, ni actuaciones preventivas".
"Estos internos que se encuentran en régimen de semi-libertad no se someten a pruebas de detección del Covid en ninguna de sus salidas, y pueden ser un foco de infección tanto entre los trabajadores como entre los propios reclusos que comparten su día a día", sentencia la organización sindical.
