07 julio 2020
Las obras de consolidación de la estructura y restauración de la Catedral de Coria (Cáceres) han concluido en su segunda fase, en una actuación que ha contado con un presupuesto de 1,47 millones de euros.
En concreto, han sido financiadas por el 1,5 por ciento cultural del Ministerio de Fomento, con la colaboración de la Junta de Extremadura, el Cabildo Coria-Cáceres y el Ayuntamiento de Coria.
Esta intervención en el templo cauriense ha dejado al descubierto muros datados en el siglo XIII en los que se han podido apreciar ventanas de ladrillo que dan una idea de los orígenes de la catedral.
Así pues, los trabajos de esta segunda fase han consistido en la restauración general de la fachada sur y en consolidar la estructura de las bóvedas, así como actuar sobre los problemas de las humedades.
También se han limpiado los paramentos y se han realizado trabajos de carpintería, como la recuperación de balaustradas y cornisas, que estaban muy deterioradas.
Ahora se está en el proceso de adjudicación de la limpieza del templo tras las obras, para tenerlo todo dispuesto para su futura reapertura una vez que esté completamente listo, pero todavía no hay fecha fijada.
De este modo, concluidos los trabajos, se ha firmado el acta de recepción de la obra por parte de la dirección facultativa, la empresa contratista y los representantes del Cabildo, que se reunieron en la Casa de la Iglesia de Coria para llevar a cabo la rúbrica.
Entre los asistentes, por parte de la Diócesis Coria-Cáceres participó el administrados diocesano, Diego Zambrano, y el deán Ángel David Martín Rubio, además de varios canónigos. También estuvieron presentes los arquitectos de las obras Ignacio Dols Juste y Manuel Herrero Sánchez, así como el coordinador de Seguridad y Salud Javier García Pérez, y representantes de las empresas constructoras José María Abreu Sánchez (Abreu) y Pedro Gutiérrez Cruz (Goyprosa), tal y como informa la Diócesis de Coria-Cáceres en una nota de prensa.
PRIMERA FASE EN 2017
Cabe recordar que en septiembre de 2017 concluyeron los trabajos de una primera fase, que llevó a cabo la empresa constructora Acciona, con un presupuesto aproximado de 1,5 millones de euros, que también provinieron en su mayor parte del Ministerio de Fomento.
En la primera fase se actuó sobre la ladera en la que se asienta la seo cauriense para evitar movimientos de tierra que puedan afectar al monumento.
También se inició la construcción de una cámara bufa que recorrerá todo el perímetro de la catedral para evitar las humedades y ventilar las cimentaciones, y se rebajó el nivel de pavimento de la plaza en la fachada norte.
Finalmente, se restauraron algunas fisuras existentes en la cara este del edificio, donde se construyeron dos nuevos contrafuertes para reforzar la estructura, y se volvieron a abrir los ventanales originales, manteniendo su carpintería exterior y sus vidrios.
