18 noviembre 2019 | Publicado : 18:11 (18/11/2019) | Actualizado: 18:28 (18/11/2019)
El PSOE de la localidad cacereña de Cabezuela del Valle ha anunciado que "luchará" junto a los habitantes del municipio para "salvar" la arboleda de un mirador a punto de ser demolido por una sentencia judicial que obliga a devolver el terreno a su situación original, lo que incluye la tala de los árboles que se plantaron en su momento.
En concreto, los hechos se remiten a hace 20 años cuando se construyó un mirador frente al cementerio con unas "espectaculares vistas a la localidad", pero una sentencia judicial ha resuelto su demolición.
Así pues, dicha sentencia deriva de una denuncia interpuesta por unas vecinas del propio pueblo que defendían la propiedad de los terrenos donde se asienta el mirador, colindante a la N-110, justo a la entrada de Cabezuela y que se ejecutó hace dos décadas.
En el citado proceso judicial el Ayuntamiento de Cabezuela se personó con testigos que explicaron cómo se realizó la obra con el consentimiento de los dueños, pero finalmente el tribunal sentenció que el Ayuntamiento devolviera el terreno a su estado anterior.
De esta forma, desde el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Cabezuela del Valle trasladan su "decepción y tristeza" por la demolición del mirador y recoge el "gran malestar" en el municipio pues los vecinos y vecinas, que "no entienden lo que está pasando".
Así lo ha indicado la portavoz del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Cabezuela, Marisa Yusta, que señala que "ese terreno no se puede aprovechar para nada" al estar al lado de la N-110 y "tener prohibido cualquier aprovechamiento", tal y como informa el PSOE provincial cacereño en una nota de prensa.
Desde el PSOE de Cabezuela apoyan al Ayuntamiento en todo este asunto y esperan que, de alguna manera, desde el equipo de gobierno actual realicen las acciones necesarias para salvar los árboles del mirador por su valor ecológico y adecuación al paisaje, lo que en principio pasa por intentar llegar a un acuerdo con los propietarios a este respecto.
"No tiene sentido su eliminación porque no se consigue nada salvo deteriorar la imagen del pueblo y arrancar unos árboles que tienen veinte años y embellecen el entorno", ha dicho Yusta.
