29 noviembre 2018 | Publicado : 13:11 (29/11/2018) | Actualizado: 15:26 (29/11/2018)
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La ciudad de Cáceres activa este sábado, día 1, el protocolo conocido como 'Ola de frío' para atender a las personas sin hogar en los meses de invierno con el objetivo de que nadie duerma a la intemperie en la ciudad. Para ello, varias entidades se coordinarán hasta el 31 de marzo con el objetivo de ofrecer atención y cuidados a estas personas.
Como novedad este año se incorpora como lugar de acogida el Centro de Emergencia Social, un local con capacidad para ocho personas, con espacio separado para hombres y mujeres, que albergará por la noche a las personas que quieran guarecerse del frío. Este espacio, cedido por la fraternidad franciscana de San Antonio de Padua, está situado en la calle Ríos Verdes, en el Centro Ágora.
Así lo ha anunciado la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, tras la firma del protocolo de actuación que se rubrica cada año por estas fechas con la colaboración de Cáritas Diocesana, el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (IMAS), Cruz Roja, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl la fraternidad franciscana de San Antonio de Padua, la Policía Local y la Policía Nacional.
Durante los próximos cuatro meses las personas sin hogar podrán acudir al Centro Vida, situado junto a la estación de trenes, donde se les acogerá pasada la hora de admisión habitual que son las 21,00 horas, en incluso durante toda la noche "siempre y cuando vayan acompañados de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado", ha explicado la alcaldesa.
En caso de estar completo el centro, los trabajadores sociales del IMAS, en horario laboral, o la policía tramitará el ingreso en el Centro de Emergencia Social citado anteriormente y, en el caso de que también estuviera completo, se podrán alojar en el albergue del edificio Valhondo o en algún centro hotelero tramitado por los servicios sociales.
MANTAS, CAFÉ Y CENA DE NAVIDAD
Desde Cruz Roja, a través de su unidad móvil, por la noche se recorrerá la ciudad para informar a estas personas de los recursos con los que se cuenta y para repartir mantas, café y apoyo psicosocial en los casos que consideren oportunos. Por último, las Hijas de la Caridad también se suman a este itinerario de emergencia poniendo a disposición su comedor, situado en la calle Adarve del Cristo, y aportando mantas o ropa de abrigo.
Durante este periodo el centro amplía sus horarios de atención para la recogida de bocadillos o servicio de duchas y, como ya han hecho otros años, organizarán una cena especial de Navidad, el día 20 de diciembre, para las personas que se encuentren en la calle y quieran acudir.
El objetivo de este protocolo es coordinar la acción de las diferentes entidades que trabajan con los más desfavorecidos y dar "la mejor atención posible a las personas que, por diversas circunstancias, se hallan en la calle", ha indicado la alcaldesa.
El director de Cáritas Diocesana, Damián Niso, ha agradecido la colaboración de todas las organizaciones para que "no haya nadie en la ciudad que no tenga un lugar donde dormir digna y cómodamente" pero siempre "respetando" la decisión de cada persona de asistir libremente a estos centros de acogida.
El año pasado se realizaron unas 165 atenciones entre las diversas entidades. Las policías atendieron a 15 personas; el IMAS gestionó las necesidades de 31; mientras que las Hermandas de la Caridad repartieron mantas y bocadillos a 40 usuarios; la Cruz Roja realizó 45 intervenciones y Cáritas acogió a 9 personas en su Centro Vida, otras 23 fueron dirigidas al albergue municipal y dos alojadas en hoteles de la ciudad.
