03 septiembre 2018
La XXII edición de la Feria Rayana, celebrada en Moraleja (Cáceres) del 30 de agosto al 2 de septiembre y que reúne a firmas comerciales de Extremadura y las zonas centro y sur de Portugal, ha finalizado con la asistencia de más de 100.000 visitantes, lo cual supone un incremento del 6 por ciento respecto al año anterior.
En concreto, el día de mayor afluencia de público fue el sábado, 1 de septiembre, especialmente por la tarde y durante la noche, según ha informado la entidad organizadora del evento a través de una nota de prensa.
Así pues, el alcalde de Moraleja, César Herrero, ha indicado que el balance es "muy positivo, tanto en afluencia de público como en cifra de negocios" con respecto a la edición de 2016, avanzando que, a falta de registros oficiales se calcula un incremento de venta en los expositores de entre un 10 y un 15 por ciento.
En este sentido, Herrero se ha mostrado "satisfecho" con las ventas y los contactos realizados, al tiempo que ha aclarado que, a las ferias "hay que buscarles la rentabilidad a medio y largo plazo".
Con respecto a la introducción de mejoras para futuras ediciones, el alcalde ha destacado que se pueden mejorar las condiciones en el área del certamen dedicado a la gastronomía, ya que se encuentra en una zona exterior que no ha sido climatizada.
Asimismo, Herrero ha resaltado que hay espacios que "no necesitan optimizarse" aludiendo al Parque Fluvial Feliciano Vegas, un entorno de 35.000 metros cuadrados de superficie que ha acogido la celebración del certamen desde el año 2012 y que el propio alcalde ha definido como "idílico".
Además, Herrero ha insistido en la "necesidad" de finalizar el trazado de la autovía EX A1, que actualmente finaliza en Moraleja, con el objetivo de acercarse a un nuevo de un nuevo territorio de más de tres millones de habitantes que se encuentra en la zona centro y sur de Portugal.
Por su parte, el presidente en funciones de la Câmara Municipal de Idanha-a-Nova, Juan Carlos Sousa, ha mostrado su apoyo a Herrero para "continuar luchando" por el desdoblamiento de los 60 kilómetros que aún restan por finalizar hasta la ciudad portuguesa de Castelo Branco.
