13 julio 2018 | Publicado : 13:07 (13/07/2018) | Actualizado: 15:20 (13/07/2018)
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El Ayuntamiento de Cáceres está estudiando abrir una línea de ayudas para facilitar el cambio de las acometidas y tuberías a aquellos vecinos del casco antiguo a los que se les haya detectado plomo en el agua debido a la antigüedad de las infraestructuras de abastecimiento que muchas viviendas tienen en esta zona de la ciudad.
El portavoz del equipo de Gobierno, Rafael Mateos, ha explicado que ya se han mantenido reuniones con los vecinos por este asunto y la empresa concesionaria del servicio de agua, Canal de Isabel II, ha realizado varias analíticas en las viviendas afectadas y se seguirán llevando a cabo muestreos a quienes lo soliciten para verificar si se detecta plomo en el agua de sus domicilios.
Además, ha recordado que se ha pedido un informe a Secretaría para saber la titularidad de las acometidas ya que, en la mayoría de los casos, los responsables son los propietarios de las viviendas y deberían ser ellos los que realizasen el cambio de las tuberías de sus casas, ya que las canalizaciones de la red general son de fundición gris como las del resto de la ciudad y el problema estaría en la red privada de cada inmueble.
No obstante, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el portavoz ha avanzado este viernes que se estudiará la posibilidad de otorgar algún tipo de ayuda económica para financiar parte de las obras que haya que realizar para sanear esas acometidas y tuberías particulares, ya que muchas siguen siendo de plomo.
AGUA NO POTABLE EN FUENTE FRÍA
En relación también con el consumo de agua, Mateos ha informado de que se colocará un nuevo cartel en Fuente Fría para hacer saber a la población que este agua no es potable. El cartel está habitualmente allí pero ha desaparecido por lo que se volverá a instalar con mejores medidas de seguridad para que no se pueda retirar con facilidad.
Y es que los últimos análisis efectuados los servicios municipales de sanidad han determinado que el PH y los niveles de magnesio y aluminio de esta fuente, muy frecuentada por los cacereños, "no cumplen con la reglamentación", por lo que el agua "no tiene las garantías sanitarias para ser potable".
"En ningún caso es agua contaminada", ha aclarado el portavoz, que insiste en que los resultados de los análisis son "similares" a los realizados de forma habitual pero, debido a que es una fuente muy frecuentada por los cacereños, se incidirá en que el agua no es potable.
