11 enero 2018
La asociación de empresarios del ocio nocturno de la calle Pizarro de Cáceres se ha adherido al código ético elaborado por la Confederación de Empresarios de Turismo de Extremadura (Cetex), por el que se compromete a reducir el ruido que genera su actividad, a través de medidas como cerrar a la hora que indica la ley.
Además, llevarán a cabo otras prácticas como impedir que se saquen las copas a la calle, concienciar a los clientes del problema que genera el ruido en la vía pública o tirar la basura de forma rápida y silenciosa.
Concretamente, se trata de un decálogo de compromisos elaborado por Cetex y al cual se están sumando los diferentes colectivos del segmento turístico del ocio nocturno, que genera un gran número de empleo en la región.
Desde la asociación, el empresario Agustín Nieto, mantiene que el objetivo de esta iniciativa es conciliar los distintos intereses de los empresarios y los ciudadanos residentes en la zona por lo que se suscribe este decálogo que recoge, por ejemplo, el cumplimiento de la legislación vigente, con especial atención a las limitaciones acústicas y el horario de cierre.
A estos efectos, se sustituirán los limitadores de potencia y sonómetros obligatorios en los equipos de música y megafonía, que resulten obsoletos o deficientes, por otros de nueva generación, y se colaborará con los servicios de limpieza de apoyo para el aseo de portales y locales anexos a los locales comerciales.
Además, se observará "muy especialmente" la normativa sobre el aseo del espacio público destinado a la instalación de veladores. En la medida de lo posible, se llevará a cabo el almacenamiento de sólidos dentro del
propio local, y se adecuará su extracción y depósito dentro de los pertinentes contenedores en horario que menos perturbe el descanso de los residentes y haciéndolo de modo rápido y lo más silencioso posible.
"Bajo ningún concepto se depositarán residuos en la vía pública,
siempre que existan físicamente contenedores en la vía pública para su depósito", recoge el código que también pide al ayuntamiento que "flexibilice y adecúe" en estas zonas sensibles los sistemas y horarios de limpieza y de recogida de residuos, teniendo como objetivo no sólo el cumplimiento de su servicio sino también el descanso de los residentes.
Los hosteleros se comprometen a "concienciar" a los clientes del problema que genera el ruido en la vía urbana. "A tal efecto, atenderemos al Derecho de Admisión en los casos más grave e incluso acudiremos a la autoridad competente con el fin de proteger el orden público. El personal de seguridad de cada local será partícipe de tal recomendación", recoge el punto cuatro del código.
En quinto lugar se señala que "no se facilitará, bajo ningún concepto, la consumición de bebidas fuera del establecimiento" y "queda prohibido el trasvase de bebidas a recipientes de plástico".
También se pide que se respete el horario y número de veladores autorizados por licencia, así como el de sillas y el espacio público delimitado a tal efecto, y se procure que su instalación no suponga una barrera inaccesible a las personas con movilidad reducida.
Otro de los compromisos adquiridos es formar a los empleados en materia de protección ambiental y en la recogida de veladores y residuos de forma silenciosa.
Los propios establecimientos serán observadores para el cumplimiento de este código y contarán con una cartelería que se mostrará en un lugar visible para que se reconozcan estos compromisos por parte del público.
