13 junio 2017 | Publicado : 10:06 (13/06/2017) | Actualizado: 11:46 (13/06/2017)
Las obras de acondicionamiento de la carretera CC-23.5, que une los municipios cacereños de Garciaz con Conquista de la Sierra, han concluido recientemente con la supresión de las curvas "más peligrosas" y mejorando la visibilidad en un trazado de 12 kilómetros, con lo que se gana en seguridad para el tráfico.
Con un presupuesto de 1.595.854 euros, se ha aumentando el radio del resto de las curvas, se ha mejorado la visibilidad en cuatro "peligrosos" cambios de rasante y se ha dotado de arcenes a lo largo de todo el tramo, según explicó este lunes la presidenta de la Diputación de Cáceres, Rosario Cordero, que acompañada del diputado de Infraestructuras, Fernando García Nicolás, visitó la carretera.
Además de estas mejoras, se ha rehabilitado el firme de toda la carretera y se han acometido obras de drenaje, construyendo rampas para anfibios en el interior de todos los pozos de drenaje. También se ha renovado la señalización y las barreras de seguridad, pintándolas de color oscuro para aminorar el impacto visual, tal y como informa la Diputación de Cáceres en una nota de prensa.
Igualmente, se ha procedido a la restauración del territorio y del entorno de todos los tramos de la antigua traza que han quedado en desuso, y se ha aportado tierra vegetal y la plantación de 440 pies de árboles autóctonos.
Por último, con estas obras, que han sido llevadas a cabo por la UTE Asfaltos y Aglomerados Santano, SA-Explanaciones Manuel Sánchez desde el mes de octubre, se han renovado y mejorado "sensiblemente" todos los accesos a las fincas colindantes.
En la visita, la presidenta y el diputado han estado acompañados por la alcaldesa de Garciaz, Concepción García; el alcalde de Conquista de la Sierra, Juan Manuel Cadenas; técnicos y trabajadores de las obras y por algunos vecinos que quisieron manifestar su satisfacción por un trabajo “que une ambas poblaciones”, tal y como han destacado los ediles.
