El comité de la huelga de limpieza en Badajoz cifra en un 90% el seguimiento

Ep./Rd.

El representante del comité de huelga de los trabajadores de FCC, concesionaria del servicio de limpieza de la ciudad de Badajoz, Francisco Masero, ha cifrado en un 90 por ciento aproximadamente el seguimiento de esta protesta iniciada este martes de forma indefinida, a la vez que ha tachado de "desproporcionado" el despido de uno de los trabajadores, así como que se hayan impuesto tres sanciones.

Francisco Masero ha señalado que en la segunda jornada de huelga el seguimiento es "exactamente el mismo" que en la primera y que "prácticamente los que están trabajando son los servicios mínimos", así como que quieren "retomar las conversaciones cuanto antes" con la empresa, además de estar "dispuestos" a "cualquier mediación" y tener la "esperanza" de que "se resuelva cuanto antes y no llegue a la Feria".

"Estamos haciendo reclamaciones justas, es que no estamos reclamando nada desproporcionado", ha defendido Masero, quien ha agregado que "todo el mundo tiene miedo de que los despidan" pero que "no es lógico" y no esperan que "nadie se vaya a rendir porque la empresa quiera ejercer medidas de presión que, además, son ilógicas y desproporcionadas".

"Nadie se va a rendir porque la empresa esté utilizando la sinrazón contra nosotros", ha apostillado.

En declaraciones a los medios con motivo de la concentración que han protagonizado un centenar de trabajadores ante el Ayuntamiento de Badajoz, el miembro del comité de empresa y del comité de huelga y perteneciente al sindicato CSIF, Francisco Masero, ha explicado que la situación con la empresa no ha cambiado desde este pasado martes dado que no han vuelto a tener ningún contacto.

A este respecto, ha asegurado que siguen "abiertos a la negociación" y que ambas partes tienen que "aclarar posturas", a la vez que ha hecho hincapié en que con dicha concentración pretenden que se visibilice el "conflicto" dado que con los servicios mínimos impuestos "apenas hay visibilidad porque prácticamente se está recogiendo toda la basura".

Unos servicios mínimos que ha tachado de "abusivos" y en relación a los cuales ha avanzado que está puesto "en manos" de sus servicios jurídicos y que "se van a denunciar por abusivos".

TRES SANCIONES Y UN DESPIDO

"La situación sigue siendo la misma, nosotros estamos abiertos a acabar con esta situación en cualquier momento, en cuanto podamos vamos a sentarnos a hablar con la empresa y estamos deseando que esta situación desaparezca", ha destacado Masero de igual modo, a la vez que ha concretado que este pasado martes han tenido lugar tres sanciones y un despido.

Sobre el despido, ha indicado que "ni en huelga ni fuera de huelga sería un motivo para despido" y que la razón "parece ser" que un compañero paró con un "camioncillo pequeño" porque un camión de recogida estaba cogiendo dos contenedores a la salida de la base, por lo que se detuvo detrás de este último "durante el tiempo que tardan en recogerse dos contenedores con un camión de carga trasera que son aproximadamente dos minutos".

En ese momento, ha continuado, ha salido el jefe de servicio y le ha dicho que avanzara y que así lo hizo dando marcha atrás dejando un palé que tenía "pensado" recoger "porque el jefe de servicio le ha dicho que avanzara y ha seguido con su servicio normalmente".

"Entendemos que es una exageración, que es desproporcionado, que es absurdo y que es ilógico y por supuesto está en manos de nuestros servicios jurídicos", ha expuesto Masero, mientras que el secretario del comité de huelga, Julián Durán, ha lamentado que es un trabajador "que estaba como todos los demás a favor de la huelga pero que no ha hecho nada malo" y que, en su opinión, "han cogido a un cabeza de turco y le ha tocado a él".

Junto a dicho despido, Masero ha agregado que el comité de empresa tiene conocimiento de tres sanciones aparte del despido a tres compañeros "por bajada de rendimiento" y que consisten en dos casos en 30 días de empleo sueldo y en la otra de 11 días.

En relación a la silicona colocada en los cuartelillos de limpieza, Francisco Masero ha dicho que tienen conocimiento de que en "algunos" se ha "estropeado la cerradura" e "impedido la entrada" y Julián Durán ha asegurado que no son "todos" como apuntó este martes la portavoz del equipo de gobierno, María José Solana, al tiempo que han incidido en que no tienen conocimiento de que este miércoles haya habido vuelco contenedores "ni incidentes".

CNT CULPA A FRAGOSO

Por su parte, la Sección Sindical de CNT en FCC ha criticado que la dirección de la empresa "ha empezado a reprimir" a los trabajadores por la huelga indefinida que están llevando a cabo y que "de momento hay una carta de despido para un trabajador y dos de suspensión de empleo y sueldo".

A través de una nota de prensa, ha considerado que "esta forma de hacer frente a un derecho constitucional no es nueva en las empresas" ya que "se trata con ello de desviar las reclamaciones obreras por un convenio decente a reclamar la readmisión de los despedidos y sancionados".

Para CNT, "esta represalia patronal se incardina" con las declaraciones realizadas este martes por el alcalde, Francisco Javier Fragoso, que "lejos de defender a sus conciudadanos en huelga, que le pagan su sueldazo, se dedicó a ejercer en una especie de consejero delegado de FCC echando la culpa de la situación al conjunto de trabajadores" y "justificando la negativa de la empresa a equiparar salarios" con los compañeros de Mérida.

Ha agregado al respecto que las reclamaciones de la plantilla de FCC "son totalmente justas y razonables" y que están "dispuestos a demostrarlo" comparando convenios internos de FCC y con otras empresas "frente a las insidias" de Fragoso y de los responsables de FCC "diciendo que son exageradas".

USO EXTREMADURA NO NEGOCIARÁ

En esta línea, y a través de otro comunicado, la Unión Sindical Obrera (USO) en Extremadura ha subrayado ante el despido de un trabajador del servicio de limpieza y las tres sanciones impuestas que esas medidas son "parte de un secuestro sindical" y una "medida de presión a los trabajadores" para "negociar de igual a igual", por lo que ha decidido que "no se sentará a negociar dicho convenio colectivo mientras el trabajador despedido y las tres sanciones no sean retiradas".

Así, esta organización sindical ha sostenido que "no se puede negociar con una pistola encima de la mesa y que las partes han de hablar de igual a igual" y ha recordado que los trabajadores de FCC en Badajoz están de huelga reclamando la equiparación salarial y laboral con los de la contrata en Mérida.

"Estas medidas son entendidas por parte de USO Extremadura como medidas de presión por parte de la dirección de la empresa a los trabajadores y con el fin de tratar de meter miedo a una plantilla que está mostrándose unida en unas reivindicaciones más que justas y, tras ocho años, más que obligatorias", ha concluido.