16 noviembre 2017
La vigilancia comenzó el pasado 10 de noviembre ante una "nueva oleada de robos" y, es tener vigilado los términos, hacerse ver y tener controladas las posibles incursiones en propiedades privadas que busquen expoliar cultivos.
Desde la organización, se indica que "no se trata de enfrentarse con los ladrones, sino de poder informar a la Guardia Civil de los posibles intentos de robo", añade que "todas" las patrullas van dotadas con los teléfonos de contactos de todos los componentes que forman las patrullas y el teléfono de la Guardia Civil, que según indica "hasta ahora está mostrando un apoyo pleno a esta labor, la cual supone un intento de cooperación mutua con las fuerzas de seguridad".
En este sentido, tras señalar que ya el año pasado "descendió" el número de robos "gracias" a los controles que se practicaron a los olivareros tanto en el transporte como en el momento de la entrega de la aceituna, ha lamentado que "sigue habiendo quien se lucra de estas acciones".
Al respecto, apunta que "incluso existen olivicultores que recogen aceituna de dichos robos y las entregan como suya propia"; así como que "del mismo modo que existen puestos de recogida donde no se realizan los pertinentes controles".
Y, matiza que estas cuestiones son las que "en este momento" más preocupa a los afectados, ha exigido que sobre los autores de robos "recaiga todo el peso de la ley, con multas ejemplares y juicios rápidos".
