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Los mejores sitios webs para seriéfilos y melómanos

La más famosa, Juego de Tronos, se convirtió en 2014 en la serie más vista de la historia de HBO, desbancando incluso a Los Soprano.

Parece que no hay nadie que no esté enganchado a una serie hoy día, sea por auténtica afición, sea por no quedarse fuera de la conversación cuando se sale con los amigos. Sí, ser serieadicto es lo trendy, y las producciones de hoy han batido récords. La más famosa, Juego de Tronos, se convirtió en 2014 en la serie más vista de la historia de HBO, desbancando incluso a Los Soprano. La revista Guiness la catalogó además como la serie más pirateada del mundo.

Los medios de comunicación publican regularmente su lista de sugerencias para el mes o para el año, y para abril se recomiendan títulos como The get down, Better call Saul o The Leftovers. Hay quien no da abasto por el deseo de seguirlas todas, a la vez que tratan de rendir en el trabajo, mantenerse saludables y socializar.

Con la música sucede algo similar. Como en las series, plataformas de reciente creación han contribuido a que sus amantes puedan explorar continuamente, además de escuchar a sus grupos favoritos tanto como quieran. Pero, tanto para seriéfilos como para melómanos, hay vida más allá de las más conocidas.

Plataformas de culto

La clave del éxito de las plataformas más conocidas está en ofrecer contenido que el usuario no es capaz de abarcar a un precio de lo más económico. La opción más básica de Netflix cuesta 8 euros al mes, lo que permitió que el año pasado contara 81,5 millones de usuarios en 130 países del mundo. Llegó antes que muchas otras, como HBO, que también fija en 8 euros (7,99 para ser exactos) su precio mínimo. Por tal cantidad se puede ver contenido en un solo dispositivos, mientras que por 9,99 o 11,99 euros se puede ver de forma simultánea en dos o tres pantallas.

Además de los precios y el amplio catálogo, lo que más se valora de ambas plataformas son sus producciones propias, que pueden verse en ellas de forma exclusiva (sin recurrir a opciones “piratas”, queremos decir) y cuya calidad marca la diferencia con respecto a otras plataformas. Son esas producciones propias las que consiguen que se fidelicen usuarios, y entre ellas hay que citar algunas como la misma Juego de Tronos o The Wire por parte de HBO, o Orange is the new black, Stranger Things o House of Cards por la de Netflix.

El templo del cinemaníaco

El punto fuerte de las plataformas mencionadas son las series. Es a ellas a las que más fondos dedican, tanto en producción como en marketing, un apartado también importante para el explicar su éxito arrollador. No es óbice para que también tengan un catálogo más o menos amplio de títulos cinematográficos. Las opciones no terminan ahí, y Amazon Prime Video, Wuaki (ahora de Rakuten) o Filmin también cuentan con muchos seguidores. Cabe mencionar también en España a Movistar+.

Todas deben competir con las páginas webs que aglutinan enlaces, contenido compartido en muchos casos por los propios usuarios. Es el caso de todocinemaniacos, una de tantas otras plataformas para ver películas online. Cine online de forma gratuita es también lo que se puede hacer en Ozo Movies, Movie Watcher o Watch Free, entre otras muchas opciones. Unas más que otras se mueven en los límites de lo que es legal, puesto que dan acceso incluso a títulos que se encuentran aún en carteleras de cine de todo el mundo.

Música en cualquier parte

El desarrollo de Internet ha ido paralelo a esas plataformas de descarga gratuitas que permitían hacerse con canciones y discos enteros, traspasando en muchos casos la línea de lo legal. Softwares y webs que han estado con asiduidad en el punto de mira de las organizaciones de autores y, fruto de esa presión, también del gobierno. Así lo demostró la famosa Ley Sinde.

Una que no solo es legal, sino que además ha sido utilizada por grupos y solistas de todo el mundo para su lanzamiento, es Spotify, la más conocida en esto de la música gratuita. Su opción básica es totalmente gratis y ni siquiera necesita registro, ya que se puede acceder a través de Facebook, pero contiene publicidad. Para la versión Premium, por otra parte, lanzan ofertas con asiduidad.

Otras plataformas que permiten escuchar música por la vía legal son Google Play Music, iTunes Radio o Soundcloud. También compiten con otras opciones como 8tracks, que se configura como una red social para escuchar música en la Red, ya que permite crear listas de reproducción y compartir contenido con otros usuarios. O con páginas que pensadas para descargar gratis mp3s facil, aunque lo de dejar descargar música puede acabar en casos sonados como el de Grooveshark, que en se vio obligado a rendirse a los gigantes de la música como Sony, Warner o Universal Music tras seis de lucha en los juzgados.

Nada sin buenos auriculares

Tanto para unos como para otros, los auriculares son un complemento básico. Es una manera de portar diseño, siendo éste un factor determinante a la hora de adquirir uno, aunque lógicamente la calidad también es muy mirada.

Dado el gran número de opciones existentes en el mercado, páginas como http://auriculares-bluetooth.com/cascos-hifi/ se presentan como una herramienta que ayuda al usuario a elegir, en este caso, auriculares hifi. Los cascos hifi, explican, presentan bajos niveles de ruido y distorsión, además de buena respuesta de frecuencia.

Entre las opciones in-ear de alta calidad, la página cita a BoseQuiteComfort 20, que ofrece buena cancelación de ruido y es ideal, por tanto, para escuchar en el transporte público. En lo que respecta a on-ear, recomienda Thinksound On1 Monitor Series, aunque su precio hace que se recomendable comparar en casas como Sennheiser o Sony. Una opción más barata en esta categoría es Koss SP330.

Ver series y escuchar música resulta muy inspirador. Con ellas no solo se abre una ventana a nuevas historias, sino también a creaciones que resultan innovadoras en su forma. Con letras y guiones que recogen Frases de decepción o frases tristes, el autor logra conectar con nuestro estado de ánimo, sea triste, feliz, pensativo o enfadado. Larga vida, pues, a las plataformas y páginas recogidas.