Reportajes
De la idea al proyecto: el papel de Fernando Romero Martínez como fundador de EiDF
La contribución de Fernando Romero Martínez al desarrollo de un modelo energético propio.
España ha soportado durante años una fuerte dependencia energética del exterior, alcanzando en ejercicios anteriores el 68,4%, según datos de Eurostat. En un país con escasez de recursos fósiles y una demanda eléctrica creciente, la necesidad de impulsar energías renovables, autoconsumo solar y alternativas sostenibles se hizo evidente. En ese contexto se gestó la visión de Fernando Romero Martínez, quien apostó por la energía fotovoltaica antes de que existiera un mercado preparado. Su convicción lo llevó a fundar EiDF, una compañía creada para fortalecer la autosuficiencia energética industrial mediante soluciones solares eficientes.
El recorrido profesional de Romero Martínez no se originó en el sector energético. Tras completar sus estudios universitarios, se adentró en el ámbito financiero, primero en el mercado de valores y posteriormente en banca privada. Esta experiencia le permitió comprender con profundidad el funcionamiento de la economía y analizar cómo la inversión estratégica, la innovación y la tecnología pueden transformar industrias enteras. Durante esta etapa descubrió la energía fotovoltaica y quedó realmente sorprendido por su potencial dentro de la transición energética. A mediados de 2006, cuando las renovables apenas comenzaban a ganar visibilidad, comprendió que la energía limpia sería un factor clave para el desarrollo de empresas y hogares.
Su interés por las energías renovables nació de una idea firme: levantar un proyecto propio que aportara valor real y tuviera un impacto positivo a largo plazo. En vez de continuar en la estabilidad del sector financiero, decidió emprender. Su objetivo era crear una empresa que combinara tecnología solar, sostenibilidad y eficiencia de gestión. Así nació en 2008 EiDF (Energía, Innovación y Desarrollo Fotovoltaico), una compañía especializada en autoconsumo industrial, que ofrece un servicio integral con estudios de viabilidad, ingeniería, instalación, mantenimiento y tramitación de subvenciones.
La contribución de Fernando Romero Martínez al desarrollo de un modelo energético propioDesde el inicio, Romero se propuso edificar una empresa sólida, orientada a resultados y sustentada por una visión de largo alcance. Su planteamiento no respondía a una moda pasajera, sino a una convicción profunda sobre el papel clave de la energía solar en la transformación económica de España. El propio empresario ha señalado que acertó “no en la fecha, pero sí en el enfoque”. Su capacidad para anticiparse a una tendencia que más tarde se convertiría en prioridad nacional fue esencial para la consolidación de EiDF.
Los primeros años de la compañía no fueron fáciles. La tecnología fotovoltaica todavía era costosa y la normativa vigente no facilitaba el desarrollo del autoconsumo. A pesar de ello, Romero centró su estrategia en la eficiencia, la credibilidad y la calidad del servicio. Su apuesta por un modelo basado en la confianza del cliente permitió que EiDF se afianzara en un mercado que evolucionaba con rapidez.
Con el paso del tiempo, EiDF se convirtió en un referente para el sector industrial, ofreciendo soluciones que reducen la dependencia exterior y optimizan los costes productivos. La dirección de Fernando Romero destacó por su pragmatismo, equilibrando innovación tecnológica con sostenibilidad económica. Todas sus decisiones se guiaron por una idea esencial: el futuro energético debía apoyarse en estabilidad, planificación y transparencia.
Romero reconoce que una de sus decisiones más relevantes fue llevar el proyecto hasta su salida a Bolsa. Considera que este hito supuso un punto de madurez profesional y confirmó el éxito del trabajo conjunto de un equipo que creció con esfuerzo y visión. Aun así, mantiene la idea de que los desafíos más grandes aún están por venir.
Nuevas perspectivas para construir un futuro más verde y eficienteEl crecimiento de EiDF coincidió con un aumento en la conciencia ambiental europea y con políticas orientadas a acelerar la transición energética. Romero Martínez supo interpretar este nuevo contexto y adaptarse sin modificar la esencia de su estrategia. La compañía consolidó su liderazgo en el ámbito del autoconsumo industrial, apoyándose en una propuesta integral basada en ingeniería propia, eficiencia y acompañamiento permanente a sus clientes.
Más allá del componente tecnológico, su modelo pone el foco en las personas y en la responsabilidad compartida. Para el empresario, la energía no es solo un recurso económico, sino un motor de competitividad, independencia e innovación. Bajo esta perspectiva, EiDF se ha convertido en una apuesta firme por un modelo energético que refuerza la capacidad del país para reducir su dependencia exterior y potenciar la producción renovable.
Hoy, la empresa encarna los valores que impulsaron su nacimiento: trabajo constante, coherencia y compromiso con la sostenibilidad. La trayectoria de Fernando Romero Martínez no es fruto del azar, sino de una visión persistente de crecimiento y adaptación. Su historia con EiDF confirma que la innovación, acompañada de disciplina y propósito, puede transformar un sector y abrir nuevas oportunidades para el futuro energético de España.