Reportajes

Solitario en Windows: conoce la verdadera razón por la que es posible jugar

Además de entretener, la incorporación del juego tenía como fin lograr que los usuarios pudieran acostumbrarse al sistema “drag and drop”.

Durante más de tres décadas los juegos de Windows vienen brindando horas de entretenimiento a grandes y chicos, llenando de diversión esos momentos de ocio en los que el aburrimiento se apodera de la situación. 

Aunque para muchos la simplicidad de Buscaminas y el legendario Solitario forman parte de los recuerdos, otros continúan llenando sus ratos con una actividad que, además de lúdica, tiene especial efecto en las habilidades cognitivas, el desarrollo de la memoria y el fortalecimiento del pensamiento lógico.  

Si bien para muchos la inclusión de esta clase de juegos al sistema operativo se vincula a la idea de ofrecer opciones de entretenimiento, lo cierto es que el verdadero motivo de la instalación nativa en Windows nada tiene que ver con la diversión. 

La compleja intención original 

Lejos de la simple intención de entretener, las distintas modalidades de Solitario, Buscaminas y Carta blanca incluidas de manera nativa en la variedad de versiones Windows esconde un ingenioso trasfondo. 

Haciendo un poco de memoria, la primera de estas joyas noventeras en debutar y ganar popularidad es Solitario. Su aparición data del año 1990 y era disfrutado en ordenadores que integran Windows 3.0. 

Además de entretener, la incorporación del juego tenía como fin lograr que los usuarios pudieran acostumbrarse al sistema “drag and drop”, el cual, para ese momento, figuraba entre las novedades informáticas más recientes. 

Enseñar a hacer clic 

Si bien en la actualidad es algo elemental, durante gran parte de los años noventa, hacer clic en los elementos del escritorio y moverlos a otro lugar sólo con mantener presionado el botón del ratón, era algo desconocido.  

Pensando en ello Libby Duzan, gerente de producto en Windows, toma la ingeniosa decisión de integrar el juego como estrategia para calmar a los usuarios que pudieran sentirse intimidados con la innovación planteada en el sistema operativo 

La antesala a lo que vendría 

En vista del éxito alcanzado, la versión 3.1 de Windows incorpora otro juego que persigue la misma intención: educar al usuario. Es así que aparece el popular Buscaminas, esta vez para acostumbrar al uso del clic derecho. A diferencia de modalidades de juego como Solitario Spider, el trasfondo no era simplemente entretener. 

En 1992 debuta Corazones, otro juego que esconde la intención de enseñar o acostumbrar a una determinada acción de forma natural, en ese caso, el objetivo fue generar interés en las futuras funciones de conectividad a través de una mecánica que exige mantenerse conectados en la misma red local.