5 consejos para ahorrar en tu factura de gas este invierno

Europa se enfrenta a un panorama terrorífico de cara al invierno. El precio de la electricidad y el gas está disparado, y esto llega al punto de que la Comisión Europea ya se plantea extender el mecanismo de la excepción ibérica, que implica topar el precio del gas, al conjunto de la Unión.

La situación es tan caótica que en algunos países incluso se han lanzado mensajes muy catastróficos. En Reino Unido, las administraciones señalan que mucha gente tendrá que decidir entre pagar la electricidad o la alimentación.

Por fortuna, España no se enfrenta a un escenario tan caótico. La dependencia del gas ruso es menor y el mecanismo del precio al tope del gas está moderando en parte las subidas de precio. Aun así, el problema es mayúsculo. Y ya no es solo una cuestión que afecte solo a las tarifas, sino que también guarda relación con la incapacidad de producir más gas.

En invierno, el gas juega un papel fundamental en el confort térmico, pues aporta temperaturas más agradables en los espacios interiores. Esto trae consigo, indiscutiblemente, un incremento en las facturas. La solución a esta realidad pasa por medidas de ahorro, vemos algunas de ellas.

¿Has pensado en cambiar de tarifa o de distribuidora?

Es probable que estés asumiendo unas tarifas elevadas por simple desconocimiento del contrato o de las necesidades de tu vivienda y consumo. Una tarifa que no se ajusta a tu ritmo de vida puede suponer un despilfarro económico importante.

Muchas compañías ofrecen el cambio de tarifa de manera completamente gratuita. Para acertar en la elección es importante estimar cuánto gas consumes de manera anual, conocer cuáles son tus hábitos de consumo y tener en cuenta las características de la vivienda.

A su vez, nunca está de más hacer una comparativa entre todas las opciones, qué precios ofrecen las distribuidoras y cuáles son sus condiciones. Esta tarea es mucho más cómoda si acudes al portal TodoLuzyGas, donde te ofrecen información actualizada de numerosas compañías.

 Reforzar el aislamiento en la vivienda

Tener un buen aislamiento en casa va a ayudar a mantenerla caliente en invierno y fresca en verano. Esto puede reducir las facturas de gas a la mitad. No olvides vigilar los cierres y los marcos de las puertas para comprobar si hay fuga de confort térmico, sella con silicona aislante cualquier grieta por donde pueda escapar el calor y ten un comportamiento responsable siempre en casa.

Si vas a pasar más tiempo en el salón, no dejes puertas abiertas, cierra las estancias y así la temperatura se mantendrá estable sin que el calor escape a otros lugares. Cuanto más espacio haya que climatizar, a más potencia tendrá que trabajar el sistema de calefacción.

Duchas, siempre preferibles a los baños

Esta es una de las recomendaciones que están lanzando en muchos países europeos. La ducha consume mucha menos agua caliente sanitaria que el baño. En Reino Unido advirtieron a la población en verano, por motivos de la sequía, que deberían tomar duchas de cuatro minutos y recoger el agua fría para otros usos.

Esta medida ya fue una de las advertencias que lanzó el gobierno británico en 2012, cuando el país vivió una importante sequía. En Andalucía, como en otras partes de España que son zonas deficitarias de agua, los expertos señalan que usando un minuto menos el grifo con el agua fluyendo consigue reducir el consumo en muchos litros. En cuanto al gas, si el calentador funciona durante menos tiempo, se consume menos.

Temperaturas entre 19 y 21 grados en invierno

Este verano ha supuesto ya el inicio a las recomendaciones para consumir menos electricidad. De cara al otoño e invierno se habla incluso de racionamientos. Una de las medidas que ha supuesto más críticas es la de programar el aire acondicionado a 27 grados centígrados, que vino acompañada de otras propuestas como los cierres en los comercios para que no se desperdicie energía.

En invierno, 27 grados es una temperatura muy alta y que implica mucho consumo. Por ello, lo más eficiente y recomendable es situarla entre los 19 y los 21 grados en las horas diurnas y que esta temperatura baje a la horquilla de 15 a 17 grados durante la noche. Hay que tener en cuenta que cada grado de más en el sistema de climatización de la vivienda aumenta el consumo de gas en un 7%.

Mantenimiento de la caldera y los sistemas de climatización

Esta es otra de las prácticas imprescindibles si queremos ahorrar en las facturas. Si la caldera está en buenas condiciones, esto impedirá un despilfarro de energía. Comprueba periódicamente el estado de las instalaciones de gas y eléctrica.

En cuanto a la caldera, revísala frecuentemente, límpiala y no dejes pasar ningún mantenimiento oficial. Esto también vale para los radiadores y los sistemas de climatización. En TodoLuzyGas, además de comparar entre distribuidoras, puedes encontrar más consejos para ahorrar gas.

El invierno en Europa va a ser duro. Tomar estas recomendaciones como un buen hábito para ahorrar gas contribuirá a no encontrarse sorpresas desagradables en la factura y a no seguir esquilmando recursos naturales del planeta.