Cómo limpiar los cabezales de una impresora

En ocasiones, sobre todo después de un tiempo de inactividad de la impresora, nos encontramos con que al proceder a imprimir unas fotos o un documento, los cartuchos nos dejan unas pequeñas marcas o rayas que impiden o bien ver el texto o la imagen con claridad, obstaculizando por ejemplo entregar un trabajo a tiempo con las consecuencias que pudieran derivar de ello.

Esto se debe en la mayoría de los casos a la acumulación de suciedad en los cabezales de la impresora y aunque casi todos modelos disponen de un botón para que la máquina lo realice por sí sola, muchas de las veces no consigue el efecto esperado y la impresión sigue siendo mala.

Para solucionarlo, podemos realizar por nosotros mismos la limpieza de los cabezales y en los siguientes pasos te mostramos ambas soluciones.

Limpiar cabezales de impresora paso a paso

Lo primero que debemos realizar es una limpieza automática de los cabezales. Esto no es posible en todos los modelos, aunque dependiendo de la marca, ya que por ejemplo la mayoría de cartuchos para impresoras Epson y HP si se limpian por sí solos.

De todos modos, como no siempre funciona y como te anticipamos anteriormente, estes son los pasos ha realizar.

Limpieza de cabezales automática

El primer paso es acceder al panel de control del ordenador. Por lo general, en Inicio >> Panel de Control. Ahí entre otras muchas opciones accederemos a Impresoras y Faxes.

Una vez en las opciones de la impresora y fax, accedemos a Propiedades y posteriormente a Preferencias de impresión.

En la parte superior encontrarás la pestaña Servicio y a su vez, dentro, Servicio de impresión. Entramos y pulsamos en Limpiar cabezales de impresión. Escucharás como el carro que mueve los cartuchos de tinta empieza a moverse, señal de que se ha iniciado el proceso automático de limpieza.

Limpieza de cabezales manual

Si después de la limpieza de cabezales automática nos encontramos con el mismo problema, es decir, que la impresión no es perfecta y deja errores como rayas o manchas, tocará limpiarlos de forma manual.

El proceso es el siguiente:

Abre la tapa de la impresora y enciéndela. Cuando el carro de los cartuchos pase por el centro, desenchufala. Así podremos acceder al depósito que contiene los cartuchos.

Ahora retira ambos cartuchos, tanto el de color como el negro, teniendo en cuenta de no tocar o apoyarlo en el lugar equivocado, ya que podría desprender pequeñas gotas.

Con los cartuchos fuera, verás que el contacto lo realiza en una especie de cabezal de cobre y donde seguramente puedas observar restos de tinta.

Limpia completamente la zona con un bastoncillo mojado levemente en alcohol y realiza los pasos a la inversa, es decir, vuelve a introducir los cartuchos y enchufa la impresora.

Lo más seguro, es que tu problema de impresión se haya solucionado.