Junta destina 28 millones a cereceros afectados por lluvias y a ganaderos por lengua azul

La Junta de Extremadura destina 28 millones de euros para "ayudas excepcionales de emergencia" a los agricultores y ganaderos "que peor lo han pasado en estos últimos meses" afectados por desastres naturales, como son los cereceros afectados por las intensas lluvias y los titulares de explotaciones de ovino afectados por la lengua azul.

En concreto, de esos 28 millones de euros, 14.640.000 millones irán para paliar las consecuencias de la lengua azul en explotaciones ovinas, y 13.360.000 para la cereza.

La consejera de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Mercedes Morán, ha explicado la aprobación de este decreto-ley que "están esperando tanto ganaderos como agricultores", pero ha señalado que "la negociación con la Comisión Europea ha sido larga" para la utilización de estos fondos.

Según Morán, "tanto el sector ganadero, como el agrícola, son sectores estratégicos" y en el caso del ovino y la cereza "han sufrido un gran impacto económico por culpa de esas condiciones climáticas adversas".

En el caso del ovino, la consejera ha indicado que la situación se ha producido "por la presencia de varios serotipos de la lengua azul simultáneamente", y en el caso de la cereza, "por las lluvias de junio del 2024 que provocaron la pérdida de las cosechas, afectaron a la producción y a la comercialización".

La consejera ha subrayado que el importe total de este decreto-ley 28 millones de euros del Plan de Desarrollo Rural, que "es el límite máximo que nos permite la Comisión Europea".

Concretamente, en el caso de las explotaciones ovina afectadas por la lengua azul, los beneficiarios de estas ayudas podrán ser aquellos ganaderos "que hayan notificado que padecían la lengua azul, que padecían o que tenían la sospecha de padecer" esta enfermedad en su cabaña.

Así, entre otros requisitos es que hayan perdido más del 30 por ciento del potencial productivo de la explotación, con un mínimo de 50 ovejas, y según ha avanzado la consejera de Agricultura, las ayudas oscilarán entre los 3.000 y 20.000 euros.

De esta forma, "si un ganadero tiene entre 50 y 249 animales, la ayuda será de 3.000 euros y así va subiendo sucesivamente hasta que si tiene más de 1.050 o más, será de 20.000 euros".

Sobre el sector de la cereza, Morán ha indicado que serán beneficiarios los agricultores que hayan perdido más del 30 por ciento de su potencial productivo, y en este caso, la ayuda oscila entre un mínimo de 2.000 euros y un máximo de 12.000 euros.

La consejera ha subrayado que este decreto entrará en vigor cuando se publique en el Diario Oficial de Extremadura (DOE), y posteriormente, se realizará un listado de los correspondientes potenciales beneficiarios.

Para la concesión y tramitación de estas ayudas, ha indicado que "se ha establecido un procedimiento muy simplificado y ágil dentro de las plataformas Arado y Laboreo, que ya conocen las organizaciones agrarias y los agricultores y ganaderos", mientras que en el caso de la lengua azul "no tendrán que hacer ningún tipo de solicitud porque ya nos han notificado a nosotros esa sospecha y se ha podido evaluar por parte de la Junta de Extremadura".

En el caso de los cereceros, se les va a facilitar una solicitud pregrabada con sus datos de la PAC porque tendrán que demostrar, a través de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, "esa pérdida de más del 30 por ciento del potencial productivo".

La consejera ha matizado que las ayudas tendrán que estar resueltas estas ayudas a 30 de junio de este año y pagadas antes del 31 de diciembre, que "son las condiciones que tiene Bruselas".

Y, la consejera ha resaltado que han "peleado por estas ayudas", así como por que la lengua azul pudiera ser considerada también un problema por el cambio climático.