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El PP reclama a Vara soluciones a la situación límite de la sanidad en Cáceres

Alerta de que los trabajadores están sometidos a episodios de máximo estrés y, el caos imperante es consecuencia de la apertura electoralista del hospital

La portavoz de Sanidad del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Extremadura, Elena Nevado, ha reclamado al presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, que "se interese personalmente" por la situación "límite" que se está viviendo en la sanidad cacereña, porque "las declaraciones de los responsables sanitarios hablando de normalidad, chocan frontalmente con las protestas de unos trabajadores que están siendo llevados al límite de sus fuerzas".

Para Nevado, "la falta de medios humanos y materiales" en el nuevo hospital de Cáceres es "una evidencia constatable" que "no admite excusas y mucho menos, ataques a los trabajadores que denuncian estas carencias y dan la cara por los pacientes", añadiendo que "resulta lacerante leer comunicados del SES en el que se acusa de mentir a los trabajadores sanitarios".

Según ha comentado, el "caos evidente" que impera en la sanidad cacereña es "consecuencia directa" de la "apertura apresurada y electoralista" del nuevo hospital, "sin las más mínimas garantías para los pacientes y para su seguridad y la de los profesionales". "

Advertimos desde el primer momento que esto iba a suceder, pero al PSOE se le olvida que los pacientes y no las elecciones son el centro del sistema", ha abundado.

"No se entiende que un hospital que los socialistas prometieron hace 20 años se haya abierto a medias, sin profesionales, sin materiales, sin UCI, sin servicios de esterilización, sin farmacia", añadiendo que "una vez adoptada esta mala decisión de abrirlo con prisas, al menos deben atenderse urgentemente las situaciones estrambóticas que está provocando esa mala decisión".

En este sentido, Nevado ha reiterado su petición a Vara de que "tome cartas directamente en este asunto", concluyendo que "estamos hablando de la vida de los cacereños" y, defendiendo que "la calidad asistencial no puede estar supeditada a caprichos políticos".