Rodríguez Osuna agradece a la RFEF haber elegido a Mérida como subsede de Mundial 2030

El alcalde de Mérida, Antonio Rodríguez Osuna, ha agradecido este viernes a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) - que haya elegido a la capital extremeña como subsede del Mundial de Fútbol 2030.

Concretamente, en el caso de Mérida se han incluido las instalaciones públicas municipales del Diocles y el Estadio Municipal Romano José Fouto para el uso de las selecciones nacionales de otras federaciones deportivas que participarán en este torneo internacional.

"Se trata de la subsede extremeña que más plazas hoteleras tiene y, además, ostentamos el título de Patrimonio de la Humanidad por la Unesco", ha destacado el primer edil emeritense, quien ha valorado que se ha "conseguido que nos incluyan gracias al trabajo realizado por el ayuntamiento de gestión y creación del dossier aprobado por la Federación Española, las diferentes visitas técnicas que se han llevado a cabo con total discreción y el empeño del Gobierno local para que Mérida participara de un evento único en el mundo y con una proyección inigualable".

Esta decisión, según ha señalado el alcalde, "supondrá la creación de empleo, mejora de las infraestructuras, atracción de turismo, captación de la inversión extranjera o transformación de la industria deportiva en nuestra ciudad como así lo ha ratificado la propia Federación Española".

El máximo regidor de la capital extremeña ha recordado que Mérida ya estuvo en una de las candidaturas olímpicas de Madrid como subsede y que "tiene vocación y experiencia para acoger grandes eventos, con miles de personas, y ser un reclamo único en el mundo, por nuestras instalaciones deportivas y por el patrimonio incomparable que atesoramos", según informa el Ayuntamiento de Mérida en una nota de prensa.

En total, se han determinado las 45 subsedes o Team Base Camps (TBC en terminología FIFA) que se propondrán en el dosier oficial, y que permitirán que la pasión por el fútbol y los beneficios del Mundial, en diferentes ámbitos, se repartan por todo el territorio nacional.

Finalmente, la decisión final sobre el uso de estas subsedes, que deberán ahora pasar por un proceso de evaluación directa por parte de FIFA, corresponderá a los propios equipos participantes en la Copa del Mundo 2030.