La lluvia empaña el Martes Santo emeritense: solo procesiona Las Lágrimas

La lluvia ha sido la gran protagonista este año del Martes Santo de Mérida. Y es que las dos cofradías que protagonizan los desfiles procesionales de esta jornada de la Semana Santa emeritense tuvieron, en primer lugar, que tomar la decisión de retrasar su salida hasta ver con claridad las previsiones meteorológicas. Y, después, hubo cara y cruz en el devenir de la noche.

La cara se vivió en la parroquia de San Juan Bautista y María Auxiliadora, en la barriada de San Juan, desde donde la Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Humildad y María Santísima de las Lágrimas decidía poner su cruz de guía en la calle Santa Ramona pasadas las 19:45 horas -una hora después de la prevista-.

Sin duda, una decisión valiente, teniendo en cuenta que por delante tenía más de seis horas de extenso recorrido, el más largo de todos los que se desarrollan en la Semana de Pasión emeritense, y que si volvía a aparecer un nuevo frente de lluvia no tenía un lugar concreto donde guarecerse (el Atrio de la Basílica de Santa Eulalia está actualmente en obras).

Fue en el túnel que une la Avenida Juan Carlos I con la Avenida de Extremadura, donde sus tallas titulares se resguardaron del chaparrón de lluvia que cayó sobre la capital extremeña a partir de las 21:00 horas. Tras más de media hora en el mismo, la hermandad decidió continuar hacia la Plaza de España y llegar, de este modo, a la Carrera Oficial, donde hizo las delicias del público congregado a las puertas de la Concatedral de Santa María.

Así, pese al frío y la lluvia intermitente, sus dos tallas titulares llegaron antes hasta el Hornito, donde costaleras y costaleros lucieron ante la Mártir; y pasaron por el bulevard de las calles Camilo José Cela y Félix Valverde Lillo.

Por tanto, Nuestro Padre Jesús de la Humildad, portado por 48 mujeres, como María Santísima de las Lágrimas, portado por 35 hombres, pudieron lucir los estrenos de este año -el nuevo pelo natural y la nueva túnica del Cristo; así como como los faroles de cola y nuevos faldones de la Virgen de las Lágrimas-.

A los estrenos se sumó la marcha 'Lágrimas de Humildad sobre tu cruz', compuesta por Javier Pozo de la Agrupación Musical Manuel Pozo Lifona para la Hermandad, que finalmente pudo cumplimentar su estación de penitencia llegando hasta su casa Hermandad ya de madrugada.

LAS LÁGRIMAS SE VIERON EN EL BARRIO

La cruz de la jornada se vivió en el seno de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Calvario, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísima Virgen de los Dolores y María Santísima de la Amargura, en cuya Ermita, rodeada de un público que no se movía hasta conocer la decisión tomada, escuchó lo que ya todo el mundo se esperaba después de la última tromba de agua caída sobre las 21:15 horas.

Con lágrimas y mucha emoción lo anunciaba su Hermano Mayor, Julio Sánchez Rodríguez, y a partir de ahí se vivieron imágenes emotivas entre penitentes, costaleros, cofrades y nazarenos. Es mucho el trabajo que hay detrás, trabajo de meses de ensayo, promesas por cumplir, tradiciones familiares... "Esto es algo que solo podemos entenderlo nosotros, los cofrades", admitía un integrante de la centenaria cofradía emeritense.

Así pues, El Barrio lloraba ante su Ermita del Calvario donde, con las puertas abiertas, se mostraban sus cuatro pasos -Oración en el Huerto, Flagelación, Nuestro Padre Jesús Nazareno y María Santísima de la Amargura-, preparados con mimo, adornados con gusto y venerados con amor y lágrimas que se reflejaban en los ojos de sus cofrades -especialmente en los de sus costaleros y penitentes del Nazareno-.

El único consuelo que les queda es que tienen aún dos citas por delante, en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, con la procesión que culminará en el Castellum Aquae con el descendimiento de la cruz del Santísimo Cristo del Calvario; y el Viernes Santo, primero con el Santo Entierro y después con la procesión de la Soledad.

LLEGADA DESDE NUEVA CIUDAD

Con los desfiles procesionales de este Miércoles Santo se llega al ecuador de la Semana de Pasión emeritense, y se hará a lo grande con la Cofradía del Santísimo Cristo de las Tres Caídas y Nuestra Señora de la Misericordia; y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora del Mayor Dolor. Eso sí, la lluvia será nuevamente la protagonista según las previsiones de la AEMET.

Y es que de cara a esta jornada, se espera el 100% de precipitaciones, incluso con tormentas, llegando a temperaturas de 12º C por la noche. Así pues, la primera en iniciar su recorrido será la cofradía procedente de Nueva Ciudad, cuyo Hermano Mayor es Rubén Darío Mancera Morán. Lo hará a las 19:15 horas, demostrando un año más su seriedad y sencillez.

Para ello, ya tiene todo preparado con la máxima de sacar a la calle a sus dos tallas titulares que, año tras año, se van ganando la admiración del pueblo emeritense y van portados por 70 costaleros cada uno (12 más que hace un año).

Las Tres Caídas, que tradicionalmente va escoltada a caballo por la Policía Nacional, contará este año con el acompañamiento musical de la Banda de Cornetas y Tambores Virgen del Pilar de Villafranca de los Barros en el Cristo; mientras que la Banda de Música de Azuaga (Badajoz) hará lo propio en el tramo de la Virgen. Ambas tallas realizadas por el imaginero sevillano Francisco Berlanga de Ávila.

Fundada en el año 1986, aunque no fue erigida hasta el 22 de diciembre de 1994 en la parroquia de Nuestra Señora de los Milagros, esta cofradía realizó en el año 1995 su primera estación de penitencia con el paso del Santísimo Cristo de las Tres Caídas, al que se incorporó en el año 1999 la imagen de Simón de Cirene. Por su parte, Nuestra Señora de la Misericordia procesionó por primera vez en 2002.

LOS PENITENTES DEL NAZARENO

Una hora y media más tarde, y en pleno centro de Mérida, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísimo Cristo de los Remedios y Nuestra Señora del Mayor Dolor, conocida popularmente en la ciudad como ‘Los Castillos’, volverá a protagonizar una solemne y silenciosa procesión de penitencia.

Y es que cientos de penitentes acompañan al querido Nazareno de Santa Eulalia, una impresionante y bella talla de Cristo realizada por la escuela granadina del siglo XVII (concretamente está atribuida a Luis Salvador Carmona), en su larga e intensa procesión del Miércoles Santo. Sin duda es el paso con más devotos y veneración de la Semana Santa emeritense.

Con él y la Virgen -obra de Manuel Echegoyán de 1947- se vivirá uno de los momentos más tradicionales y venerados de estos días, de la mano del "Encuentro" que llevará a cabo la hermandad en la Puerta de la Villa en su primera jornada de penitencia de las tres que protagoniza esta semana.

De este modo, Jesús Nazareno, que estrenó en 2009 unas nuevas andas y es llevado por 60 costaleros, irá acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores OJE (Mérida), mientras que la Agrupación Músico-Cultural Sta. María Egipciaca de Corte de Peleas (Badajoz) acompañará a Nuestra Señora del Mayor Dolor.

Como dato novedoso de esta Semana Santa 2024, la salida de las estaciones de penitencia de la cofradía del Nazareno -al igual que la de los Ferroviarios- se hará desde las traseras de la Basílica de Santa Eulalia, en el solar que ocupaba la empresa Maderas Moreno, debido a las obras que se están acometiendo desde el pasado mes de diciembre en el atrio de la propia Basílica.

Cabe destacar que ‘Los Castillos’, como se conoce popularmente esta cofradía emeritense, se gestó en el año 1928 bajo los auspicios del que fuera párroco de Santa Eulalia, Don César Lozano. No obstante, en el siglo XVII aparece constituida en la Iglesia de Santa Eulalia otra Cofradía de la Sangre, bajo la advocación del Santísimo Cristo de los Remedios. Su Hermana Mayor es Eulalia Velázquez Jiménez.