El Viernes Santo emeritense recrea la Pasión y Muerte de Jesús en el Santo Entierro

Muchos años llevaba Mérida sin vivir un Viernes Santo tan brillante como el vivido en la Semana Santa de este año. Y es que a los dos años sin poder salir por la pandemia de la Covid-, también se habían unido las inclemencias meteorológicas que, año tras año, hacían que la ciudad se quedara sin Santo Entierro o que éste viera acortado su recorrido a causa de la lluvia. Ya si hablamos de la procesión Extraordinaria, siempre sucedía algo que a última hora impedía su salida, con lo que eso conllevaba para la familia cofrade y los emeritenses y turistas que aguardaban expectantes para verla.

Pues bien, este año no ha habido ningún sobresalto y la estación de penitencia más solemne por lo que significa para los cristianos -el Santo Entierro de Jesús- se ha vivido en la capital autonómica con una solemnidad absoluta. Las cofradías y hermandades emeritenses pueden estar orgullosas de su buen hacer y rigurosidad para lucir ante la ciudadanía, que se había echado literalmente a las calles, y mostrarles una catequesis plástica de la mano de la rica y bella imaginería emeritense.

Así pues, las nueve hermandades de la ciudad, encabezadas por la Junta de Cofradías, estuvieron representadas en la procesión Extraordinaria de la Pasión y Muerte de Cristo, con uno de sus pasos titulares, a excepción de la Hermandad y Cofradía de Nazarenos del Santísimo Cristo del Calvario, Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santísima Virgen de los Dolores y María Santísima de la Amargura -que protagoniza todos los años el Santo Entierro- que sacó a la calle dos: el Santísimo Cristo del Calvario Yacente y la Santísima Virgen de los Dolores.

La 2 de RTVE y el Canal Internacional han retransmitido en directo, desde las 19:00 horas, el recorrido del desfile procesional desde el Arco de Trajano, donde han ido apareciendo las distintas imágenes en orden cronológico: Entrada de Jesús en Jerusalén, Sagrada Cena, El Prendimiento de Jesús, Jesús de la Humildad, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Cristo de las Tres Caídas, el Cristo de la Veracruz, la Virgen de las Angustias, el Cristo Yacente y la Virgen de los Dolores.

Todos ellos han procesionado con solemnidad, luciéndose en la Carrera Oficial hasta llegar a la Concatedral. Precisamente allí se metieron la Burrita y el Cristo de las Tres Caídas -la multitud ovacionó a los costaleros al tener que agacharse bajo el dintel de Santa María-; mientras que el resto de pasos siguieron ya su itinerario a sus respectivas iglesias de origen.

El buen tiempo también acompañó y Mérida acompañó a la familia cofrade en una estación de penitencia sublime. Momentos para enmarcar: la salida de la Cruz de Guía de los ‘Moraos’ de la Ermita del Calvario, la calle Almendralejo con los pasos de las distintas cofradías esperando su turno para unirse a la procesión, su paso por debajo del Arco de Trajano, la estrechez de la calle Santa Julia, su llegada a la Plaza de España y su recogida de nuevo en la Ermita.

Ya por la noche, Nuestra Señora de la Soledad -portada por 35 costaleros- hizo su recorrido en solitario y en silencio saliendo desde la Ermita del Calvario hacia las calles de su Barrio a partir de las 23:30 horas, haciendo su entrada en la misma a las 00:45 horas de la madrugada.

LAS ANGUSTIAS Y LA ESPERANZA DIERON COLOR A LA MAÑANA DEL VIERNES SANTO

No obstante, la jornada del Viernes Santo se había iniciado por la mañana con la Cofradía Ferroviaria del Descendimiento, Santísima Virgen de las Angustias y Nuestra Señora de la Esperanza que cumplimentó con gran belleza su segunda estación de penitencia.

Pasaban pocos minutos de las 11:00 horas, cuando la Cruz de Guía encaró la Avda. Extremadura hacia la calle Almendralejo, con destino al Arco de Trajano, donde la Virgen de las Angustias y la de la Esperanza protagonizaron una imagen para enmarcar. A continuación, siguieron su itinerario hacia la Concatedral, donde se vivió otro de los grandes momentos de esta procesión.

El transitar de ambas tallas desde la Plaza de España a la Puerta de la Villa por la calle Santa Eulalia, también despertó el interés del público. La entrada en la Basílica de Santa Eulalia, frente al Hornito de la Mártir, un año más, fue inolvidable, y congregó a cientos de personas.

VÍA CRUCIS DE MADRUGADA

Ya en la madrugada de este Viernes al Sábado Santo, ha dado comienzo el tradicional Vía Crucis del Santísimo Cristo de la O en el Anfiteatro Romano de Mérida. Junto a la Legión V, cientos de personas le acompañaron en una procesión desde la Concatedral en la que imperaba el sonido del silencio, roto por el redoble de tambores sordos.

Así pues, unas 1.200 personas se congregaron en el Anfiteatro Romano, donde se fueron colocando en las gradas, así como en zonas del foso, expectantes ante el momento tan íntimo y sobrecogedor que iban a vivir.

Un año más, extraordinaria y portentosa la estampa que ofrecía este monumento emeritense que ya estaba preparado para recibir al Señor, con una cruz gigante en el eje central, conformada por 193 braseros con velas.

Ya en el lugar se fueron leyendo cada una de las estaciones de penitencias que recordaban los distintos momentos del camino de Jesús hacia el Calvario donde murió en la cruz, a excepción de la correspondiente a la Resurrección.

Cabe destacar que la Legión V acompaña al Santísimo Cristo de la O, de autor anónimo, del s. XIV, en todo su recorrido desde que arrancó a la 1:30 horas de la madrugada de la Concatedral de Santa María en dirección al Anfiteatro.