Juventud

La Junta de Extremadura aprueba el currículo de Educación Infantil

Concreta y fija para la región extremeña elementos constitutivos del nuevo currículo (competencias específicas, saberes básicos, criterios de evaluación)

La Junta de Extremadura ha aprobado este miércoles el decreto por el que se establece la ordenación y el currículo de Educación Infantil para la Comunidad Autónoma de Extremadura, que será de aplicación en todos los centros educativos que impartan estas enseñanzas en la región.

El Gobierno, a través de Real Decreto 95/2022, de 1 de febrero, define los objetivos, fines y principios generales y pedagógicos del conjunto de la etapa, así como las competencias clave cuyo desarrollo deberá iniciarse desde el comienzo de la escolarización.

Además, se recogen para cada área las competencias específicas previstas para la etapa, así como los criterios de evaluación y los saberes básicos establecidos para cada ciclo.

En concreto, se fijan como competencias clave las de comunicación lingüística; plurilingüe; matemática y competencia en ciencia, tecnología e ingeniería; digital; personal, social y de aprender a aprender; competencia ciudadana, emprendedora y en conciencia y expresiones culturales, y apunta que "no existe jerarquía entre ellas sino que tienen carácter transversal".

En este sentido, explica que corresponde a la Comunidad Autónoma de Extremadura establecer el currículo correspondiente para su ámbito territorial, del que formarán parte los aspectos básicos antes mencionados. Finalmente, corresponderá a los propios centros desarrollar y completar, en su caso, el currículo de las diferentes etapas y ciclos en el uso de su autonomía.

De esta forma, con este nuevo decreto, y de conformidad con la Ley 4/2007 de 7 de marzo, de Educación de Extremadura, se concreta y fija para la región extremeña los elementos constitutivos del nuevo currículo (competencias específicas, saberes básicos, criterios de evaluación).

En este nuevo marco normativo, la Educación Infantil es entendida como una etapa educativa "única, con identidad propia, organizada en dos ciclos que responden ambos a una misma intencionalidad educativa", en la que se atenderá de manera preferente, con todos los medios posibles, a los alumnos con cualquier tipo de dificultad que retrase sus aprendizajes.

Para ello, se tomarán las medidas necesarias para la detección precoz, entre las que se incluirá la coordinación con otras Administraciones Públicas.