Juventud

El IES Enrique Díez-Canedo de Puebla Calzada, galardonado con Premio Tomás García Verdejo

Se otorga a aquellos centros públicos que se hayan distinguido por sus buenas prácticas y por el esfuerzo compartido de la comunidad educativa.

EL IES Enrique Díez-Canedo de Puebla de la Calzada (Badajoz) ha sido galardonado con el Premio Tomás García Verdejo a las Buenas Prácticas Educativas.

En concreto, este galardón se otorga a aquellos centros públicos que se hayan distinguido por sus buenas prácticas y por el esfuerzo compartido de la comunidad educativa en la búsqueda de la mejora de la educación.

Así pues, su objetivo principal es "reconocer, destacar y dar visibilidad" a la trayectoria de aquellos centros educativos no universitarios, sostenidos con fondos públicos.

En este sentido, tal y como informa en una nota de prensa, el IES Díez-Canedo lleva más de 20 años tratando de enseñar día a día "a convivir en igualdad y a erradicar estereotipos de género".

Por tanto, con esta mirada feminista, en el pasado curso escolar 2018-19, la comunidad educativa se embarcó en el proyecto de enseñar y celebrar que "hay y ha habido mujeres admirables en todas las épocas".

Se trataba del proyecto “Nosotras” que ha resultado galardonado en esta edición de los Premios Tomas Verdejo. De hecho, mediante este proyecto dieron a conocer y a reconocer al género femenino desde todas las materias, haciendo que el alumnado y el profesorado descubrieran a la mujer de forma conjunta, destacaron sus méritos e incluso se disfrazaron de ellas en un “Carnaval de Mujeres Admirables”.

En definitiva, se trataba de "sacar a la luz la riqueza que ellas representan: inteligencia, sensibilidad, creatividad, obstinación, valentía, humildad, delicadeza, audacia y generosidad".

Además, de ese Carnaval salió una exposición fotográfica en la que participaron todos los miembros de la comunidad educativa. De hecho, con esta muestra y con el trabajo previo en las aulas se pretendía "educar sin ignorar" a estos referentes femeninos en la literatura, la pintura, la música, la historia, las ciencias, los deportes, y -cómo no- en la vida cotidiana.

"Así lo hicieron porque pensaron que ése era el camino para que todas y todos sigamos enriqueciéndonos con estos modelos que valorar e imitar", concluye el instituto.