Los productos locales de alimentación tienen una 'gran aceptación' entre los jóvenes extremeños

Un estudio realizado por la Universidad de Extremadura (UEx), junto a la de Navarra y País Vasco, ha revelado que los jóvenes extremeños prefieren "en una proporción elevada" el consumo de productos locales de alimentación.

En concreto, este estudio ha contado con la participación de 195 jóvenes consumidores extremeños, que han afirmado que la compra de estos productos locales se ve "claramente influenciada por motivaciones privadas", según ha informado la UEx en una nota de prensa.

Además, los jóvenes participantes también han reconocido motivaciones "individuales, como son la valoración del producto, su sabor y calidad", y además han argumentado factores como "la identidad con el entorno local".

Este trabajo ha destacado que el valor de la identidad local es "un elemento clave en la decisión del consumidor a la hora de comprar", y ha indicado que la identificación de los individuos con su entorno, entre otros factores, puede "predecir su preferencia a la hora de comprar estos productos".

A su vez, ha señalado que esta preferencia en el consumo de productos locales "tiene un impacto social positivo y aporta numerosos beneficios a nivel regional, como el aprovechamiento y la revalorización de tierras", y además se "conserva el patrimonio local" con el consiguiente "beneficio económico" para la comunidad.

PROYECTO DE COLABORACIÓN

Cabe destacar que este proyecto ha sido realizado por la UEx junto con la Universidad de Navarra y la Universidad del País Vasco, que se ha centrado en "distintas marcas" pertenecientes a "diferentes categorías" de productos, pero "todos comercializados" bajo la denominación 'Alimentos de Extremadura'.

Por otro lado, la profesora de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UEx, Mercedes Galán, ha explicado que para considerar un producto local debe haber una "proximidad geográfica entre el lugar de producción y el de consumo".

Asimismo, la coautora de este estudio ha señalado que también "debe haber una existencia de fronteras políticas y administrativas específicas y nuevas formas de cadenas de suministros, así como proximidad social".

Finalmente, Mercedes Galán ha reconocido que a la "hora de comprar dichos productos, los consumidores muestran por un lado motivaciones públicas, como el apoyo a las comunidades rurales o beneficios medioambientales derivados de una producción menos convencional en la que se busca la interacción social con el productor o el origen local el producto".

Y, por otro lado, "motivaciones privadas, es decir, búsqueda de beneficios nutricionales o seguridad de la alimentación”, ha sentenciado.

", entre otras razones.