Extremadura
Detectar factores de riesgo cardiovascular menos conocidos ayuda detección más precoz
Desde Quironsalud, se subraya que hay factores genéticos, inflamatorios, hormonales o ambientales que también influyen en el envejecimiento de las arterias
El riesgo cardiovascular es un mecanismo complejo donde están implicados multitud de factores. Hipertensión, diabetes, tabaco, colesterol u obesidad son los más conocidos y sobre los que existe una mayor concienciación para evitar padecer una enfermedad cardiovascular, que continúa siendo la primera causa de muerte en España.
Sin embargo, existen otros factores de riesgo menos conocidos o emergentes que son convenientes comprender para poder hacer una prevención más personalizada y precoz.
Así, lo asegura el doctor Armando Oterino, nuevo cardiólogo del Hospital Quirónsalud Cáceres, con amplia experiencia en prevención de enfermedades cardiovasculares, quien explica que "existen factores genéticos, inflamatorios, hormonales o ambientales que también influyen en el envejecimiento de nuestras arterias".
Según el especialista,"que seamos capaces de medir, comprender y detectar estos factores nos permitirá anticiparnos a la aparición de síntomas", añadiendo que se trata de practicar una cardiología preventiva, donde "integremos y tratemos tanto los factores tradicionales como los nuevos determinantes del riesgo cardiovascular".
Factores de riesgo emergentes
Algunos de estos factores de riesgo cardiovascular menos conocidos son las enfermedades periodontales, como el sarro o la inflamación gingival crónica, o los presentes en el aire contaminado.
"Se ha demostrado en estudios recientes que existen en la contaminación ambiental unas partículas finas de pequeño tamaño que se asocian con un incremento de infarto y de mortalidad por este", detalla el cardiólogo.
Asimismo, el especialista señala que algunos microplásticos de los envases de comida o bebida que se calientan para consumir se han encontrado en las placas de ateroma ?la acumulación de sustancias como el colesterol que se produce en las paredes arteriales?, asociándose también a un mayor riesgo de infarto.
Además, el Dr. Oterino recuerda que otros factores como la menopausia, determinados antecedentes ginecológicos y la situación emocional o el estrés sostenido también incrementan el riesgo cardiovascular.
Todos estos factores tienen un elemento en común: provocan inflamación sostenida en el organismo y, el cardiólolgo ha matizado que "no es la inflamación visible que nos defiende de infecciones", "sino una que se produce a pequeña escala y de forma continuada, que pasa desapercibida pero que daña progresivamente el glicocálix, la capa protectora que recubre las arterias".
Cuando esta defensa natural se deteriora, se altera el funcionamiento vascular y se favorece la acumulación de la placa de ateroma que puede desencadenar una enfermedad cardiovascular.
Lipoproteína(a)
Otro de esos factores de riesgo emergentes es la lipoproteína(a), una partícula cuyas características la hacen más peligrosa que el colesterol, pudiendo llegar a ser causante de una enfermedad cardiovascular, calcificación de las válvulas aórticas o incluso de fibrilación auricular, según los estudios más recientes.
A diferencia de otras partículas, la lipoproteína(a) tiene un fuerte componente genético y actualmente no existen tratamientos específicos para reducirla, aunque el doctor Armando Oterino cree que "llegarán pronto".
Por tanto, cuando se tienen valores elevados de lipoproteína(a) es fundamental tener un mayor control del resto de factores de riesgo, aconsejando que "tendremos que ser más exigentes con el control de la tensión arterial y el colesterol LDL, y priorizar hábitos de vida saludables que mejoren la función de nuestras arterias".
Prevención con hábitos concretos
La buena noticia, afirma el cardiólogo, es que "muchos de estos factores de riesgo emergentes pueden controlarse con hábitos muy concretos".
"Lo primero es conocer el propio riesgo, medirnos el peso corporal y el perímetro abdominal, saber cuál es nuestra presión arterial y realizarnos chequeos periódicos con analíticas completas", comenta.
También considera fundamental cuidar la salud bucodental, el adecuado descanso nocturno, la dieta mediterránea y el ejercicio físico.
El nuevo cardiólogo del Hospital Quirónsalud Cáceres opina que cada vez tenemos más herramientas para prevenir las enfermedades cardiovasculares y que eso es una excelente noticia.
Y, concluye que "la prevención ya no consiste solo en vigilar el colesterol o la tensión, que también, sino en ver que en nuestro corazón se refleja nuestra genética, nuestros hábitos, nuestro descanso, el entorno en el que respiramos y hasta nuestras emociones".