Extremadura

Irene de Miguel considera que 'Extremadura ha demostrado que es antinuclear'

La portavoz de Unidas por Extremadura asegura que acudieron a la manifestación a favor de Almaraz muchísimas menos personas que las que se esperaban

La portavoz de Unidas por Extremadura, Irene de Miguel, cree que el pasado sábado se ha demostrado que "Extremadura es antinuclear".

Según De Miguel, "después de toda la campaña mediática, donde se ha blanqueado a la central nuclear, y donde solo se ha escuchado a la parte que quiere su continuidad, solo han acudido a la manifestación 7.000 personas, lejos de las previsiones que se manejaban, y muy lejos también de las 40.000 que se manifestaron en contra de Valdecaballeros2".

Asimismo, en una comparecencia de la directora de la Agencia Extremeña de Energía en la Comisión de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Sostenible, ha recordado que Almaraz es un "peligro", añadiendo que "la energía nuclear genera problemas de salud, no solo para los trabajadores de la central, sino también para las personas que viven cerca de ella".

La portavoz también ha aprovechado para recordar que la actividad nuclear no es inocua, sino que genera importantes residuos, que son tóxicos.

"Unos residuos que tenemos que almacenar, y para los que hay que construir nuevos depósitos porque los actuales están colmatados". "¿Dónde vamos a poner ese cementerio nuclear?", ha preguntado De Miguel al gobierno del PP, "porque si tan limpia es la energía nuclear, ¿por qué no los ponen en las puertas de sus casas?", ha añadido.

De Miguel ha insistido en que la Central Nuclear de Almaraz ha cumplido ya con el tiempo de actividad para el que fue diseñada y ha asegurado que la energía nuclear "no la quiere nadie, ni Cataluña, ni País Vasco ni Madrid".

Según la portavoz,"lo que sí que quieren es su energía, pero que los perjuicios de producirla se queden aquí, en Extremadura, y los impuestos se paguen en el País Vasco".

Por todo ello, ha instado a los grupos políticos que estuvieron presente en la manifestación a que, en vez de pedir su continuidad, se pongan a trabajar para ofrecer un futuro para la gente de Campo Arañuelo que vive de la central. Además, ha lamentado el cambio de postura del Partido Socialista en este asunto, "ya que hasta este mismo sábado han sido antinucleares" y, cree que "tendrán que explicar por qué este giro de 180 grados".