Extremadura

Campamento Dignidad y Marea Básica reclaman una renta básica universal

Ambos colectivos consideran que el ingreso mínimo vital que quiere aprobar el Gobierno es 'totalmente insuficiente'.

Campamento Dignidad y Marea Básica han reclamado una renta básica universal que permita vivir "decentemente" a aquellos ciudadanos que no tienen "nada", además de considerar que el ingreso mínimo vital que quiere aprobar el Gobierno es "totalmente insuficiente".

"Va a llegar a pocas personas, viene a ser una renta mínima más de las que mantienen atrapadas en las redes de la pobreza a muchas familias. Además, ningún subsidio, ni pensiones, ni ayudas sociales pueden estar por debajo de la carta social europea", han asegurado.

Asimismo, Campamento Dignidad y Marea Básica han exigido a través de una nota de prensa que se paguen "de una vez" los ERTE a los trabajadores que están bajo esta modalidad laboral de desempleo y que no se permitan despidos definitivos una vez que se supere el estado de alarma.

En esta línea, han criticado que con los ERTE se han beneficiado "grandes empresas que durante muchos años han obtenido miles de millones de beneficios" y que ahora "trasladan todos los gastos salariales y cotizaciones sociales al Estado".

Asimismo, han reclamado que los poderes políticos impidan los cortes de suministros básicos de luz y agua, ya que, estos momentos, estas empresas tienen que ser "solidarias con aquellos sectores de la población que más lo necesitan".

Por eso, las administraciones públicas, han asegurado Campamento Dignidad y Marea Básica, "no pueden permitir los cortes de luz y agua, y, en este sentido, ha considerado necesario "que se pongan en marcha los mínimos vitales por la Junta de Extremadura".

Otro aspecto en el que han insistido es en que se debe acabar "definitivamente con los desahucios" y ha apostado por la regularización de los migrantes.

Y es que "en algunas zonas de la región hay un buen número de trabajadoras y trabajadores migrantes que una vez que terminen las recolecciones van a quedar en un total abandono; utilizadas/os para cubrir necesidades de la producción, en muchos casos sometidos a una explotación laboral intensa, cuando finalicen las campañas se les va a dar una patada en el culo", han concluido.