Economía

Fedea analiza cambio de financiación autonómica en 20 años: Extremadura mejora situación

Las comunidades que más han mejorado su posición relativa en la financiación por habitante ajustado son Baleares (+20,9), Canarias y Extremadura.

Ep.

La Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea) ha publicado este lunes la actualización de sus series de financiación homogénea de las comunidades de régimen común, en la que se vislumbra que el modelo ha evolucionado de forma desigual durante las dos últimas décadas, ya que ha beneficiado a comunidades insulares y de menor tamaño, mientras ha penalizado a regiones con fuerte crecimiento demográfico, como Andalucía, Murcia o la Comunidad Valenciana.

Así consta en este trabajo elaborado por el director de Fedea, Ángel de la Fuente, que detalla varios datos sobre la financiación autonómica con el objetivo de que esta información "resulte de utilidad" para el debate sobre la reforma del modelo de financiación.

En este contexto, el director de Fedea analiza la evolución del índice de financiación definitiva a competencias homogéneas por habitante ajustado en el período comprendido entre 2002 y 2023, que es el último año del que se disponen datos.

Una de las conclusiones de esta evolución es que el sistema de financiación autonómica ha provocado que algunas comunidades salgan más beneficiadas que otras en términos de financiación por habitante ajustado.

Las comunidades que más han mejorado su posición relativa en la financiación por habitante ajustado son Baleares (+20,9), con una mejora muy destacada, muy por encima del resto, así como Canarias (+5,4) y Extremadura (+5,1), que refuerzan su financiación en relación con sus necesidades poblacionales. Por su parte, Cantabria (+3,3) y Cataluña (+2,4) consolidan avances moderados.

En el lado contrario se sitúan Andalucía (-4,8), la más perjudicada en términos de población afectada; La Rioja (-4,1) y Aragón (-4), con caídas significativas; Murcia (-3,2) y Castilla-La Mancha (-1,7); y Comunidad Valenciana (-1,3), que mantiene una posición estructuralmente desfavorable.