Extremadura, segunda CCAA que más ajusta el precio de la vivienda frente al año pasado

La vivienda de segunda mano en Extremadura tuvo en octubre un precio medio de 845 euros por metro cuadrado, según el informe mensual de precios de venta de pisos.com publicado este lunes.

En concreto, esta cifra registró un ascenso del 0,14% frente al mes de septiembre. Interanualmente, cayó un -7,33%, el segundo ajuste más intenso del país. Además, Extremadura fue la autonomía más barata del país, teniendo por detrás de Castilla-La Mancha (950 EUR/m²).

Mensualmente, la provincia de Badajoz (1%) fue la que más subió del país, y Cáceres (-1,25%) fue al tercera que más se ajustó de España. Frente al pasado año, Cáceres (-5,11%) cayó menos que Badajoz (-7,38%).

En cuestión de precios, Cáceres (834 euros/m²) fue la quinta provincia más barata de España, mientras que Badajoz (852 euros/m²) fue la séptima.

En relación a las capitales extremeñas, Cáceres (0,20%) creció de forma algo menos notable en el último mes que Badajoz (0,35%). Frente a octubre de 2024, la capital de Cáceres (1,02%) arrojó un ascenso contenido, mientras que Badajoz (-0,29%) fue la segunda que menos cayó de España.

Finalmente, con 1.452 euros por metro cuadrado en octubre de 2025, Cáceres fue la cuarta capital de provincia más barata. Algo más cara fue Badajoz (1.636 euros/m²).

A NIVEL NACIONAL

En cuanto a la vivienda de segunda mano en España, en octubre de 2025 registró un precio medio de 2.418 euros por metro cuadrado, arrojando un ascenso mensual del 0,20%. De un año a otro, la cifra registrada marcó una subida del 3,30%, según informa el portal inmobiliario en una nota de prensa.

Así, la tensión se ha instalado en el mercado de la vivienda en venta en España. Y es que los precios continúan subiendo con fuerza, la oferta es reducida y los compradores se encuentran en una posición cada vez más complicada para acceder a una propiedad.

De hecho, esta escalada transmite el mensaje de que "hay que actuar rápido", según el director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, ya que "esperar significaría asumir condiciones menos favorables".

Para el experto, esta sensación de urgencia, desvirtúa la operación: "Comprar una vivienda debería ser un proceso meditado, no un sprint", admite. A este respecto, añade que "en muchos casos los compradores anticipan que los precios seguirán subiendo, lo que crea un efecto de espiral".

Aunque la oferta de vivienda disponible arroja ligeros aumentos en los últimos meses, es del todo insuficiente para equilibrar la presión alcista de la demanda. "En un país donde la vivienda en propiedad es el pilar del ahorro familiar, es importante facilitar la accesibilidad", opina el portavoz del portal inmobiliario.