Cáceres y Provincia
El Ayuntamiento de Cáceres descarta el uso del albergue municipal para peregrinos
Salaya dice que el objetivo del Consistorio 'no es competir con el resto de operadores turísticos, sino dar servicios donde no se están prestando'.
Ep.
El Ayuntamiento de Cáceres descarta que el albergue municipal, situado en el edificio Valhondo, se use para peregrinos ya que ese servicio lo dan empresas privadas en la ciudad, y "el objetivo del ayuntamiento no es competir con el resto de operadores turísticos, sino dar servicios donde no se están prestando".
Así lo ha indicado el alcalde, Luis Salaya, que ha adelantado que la idea del consistorio es que este edificio, actualmente en desuso, se utilice como recurso dirigido a los jóvenes, aunque no ha aclarado si sería a través de un servicio público o una concesión privada. Lo que sí ha confirmado es que en los Presupuestos de 2022 no se contempla ninguna partida para adecuar el inmueble, que necesita una reforma importante.
"Ahora estamos en una fase de distintas opciones para el futuro y se valora desde la explotación privada, como pueden estar interesados algunos empresarios, pero no tenemos mucha prisa en esto porque existen recursos privados que dan este servicio en la ciudad", ha incidido el regidor a preguntas de los medios sobre este asunto tras la firma de un convenio este jueves en el ayuntamiento.
El Gobierno local también se plantea la explotación pública pero, en cualquiera de los dos casos, el ayuntamiento solo baraja la opción de que sea "un albergue juvenil", que es como se concibió este espacio en su día y "no como un recurso turístico más", ha insistido Salaya.
"No es fácil ni va a ser rápido", ha admitido el regidor, que ha recordado que el concesionario que lo explotó antes no hizo las obras por valor de 80.000 euros que estaban en el contrato y que implicaban la adecuación de ese edificio a la normativa de accesibilidad, salida de humos, etc., por lo que "el espacio no está en condiciones para salir a licitación directamente", y habría que realizar mejoras en el edificio.
Cabe recordar que el edificio se cerró en 2019 como albergue justo antes de la pandemia y después fue utilizado, durante el confinamiento de 2020, como lugar para acoger a las personas sin hogar. Este recurso estuvo funcionando hasta septiembre de ese año y después se ofreció para aislamientos y cuarentenas de familias con Covid.
También se puso a disposición del Servicio Extremeño de Salud (SES) como posible sede para acoger el centro de salud mental tras la interrupción del contrato con Feafes, pero finalmente no se utilizó para tal fin y, actualmente, continúa cerrado.