Cáceres y Provincia

Cáceres valorará hasta el último momento la celebración de la Cabalgata de Reyes

El Ayuntamiento de Cáceres y la organización de la San Silvestre han decidido suspender la carrera que se iba a celebrar el próximo 31 de diciembre

Ep

Ante el aumento de casos en la ciudad y, en atención a las recomendaciones de la Consejería de Sanidad que ha pedido a los ayuntamientos extremeños, a través de una carta enviada a la Federación de Municipios y Provincias de Extremadura (Fempex), que "minimicen el riesgo" en las actividades programadas para las navidades.

La decisión se ha tomado esta misma mañana aunque el alcalde cacereño Luis Salaya ya dijo ayer que peligraba este acontecimiento deportivo, el más multitudinario que se celebra en la región en fin de año, ante el aumento de casos en la ciudad y por la imposibilidad de guardar la distancia de seguridad entre los participantes y el uso de mascarilla a lo largo de todo el recorrido.

Cabe recordar que solo en la jornada de este pasado miércoles el Servicio Extremeño de Salud (SES) ha notificado en la capital cacereña 174 nuevos positivos, con lo que la incidencia acumulada se sitúa a los catorce días e 578 casos por cada cien mil habitantes, y en 421 casos a los siete días, lo que indica que seguirán subiendo los contagios.

La portavoz del Gobierno local, María José Pulido, que se ha estrenado este jueves en el nuevo cargo tras el cese como portavoz de Andrés Licerán, ha sido la encargada de anunciar la cancelación de la San Silvestre, que organiza la Asociación de Vecinos Hispanoamérica en colaboración con el ayuntamiento y otras entidades.

"Hemos programado la Navidad como si no pasara nada pero sabiendo que se pueden producir cambios y tenemos que estar preparados para ajustar la programación a los datos (de la pandemia) según vayan llegando", ha indicado.

Uno de esos eventos es la Cabalgata de Reyes que se intentará mantener "hasta el último momento" tal y como se ha programado porque "es importante que los niños cuenten con ese regalo de Navidad", pero, si no se puede llevar a cabo de la forma tradicional, "tenemos un plan B", ha dicho Pulido.

La idea es realizar la cabalgata de manera que se pueda garantizar la distancia social y con mascarilla obligatoria, tal y como ha decidido el Gobierno que decretará su uso obligatorio en espacios abiertos. "Si venimos cargados de responsabilidad y de conciencia puede celebrarse la cabalgata de una manera adecuada y sin aglomeraciones", ha insistido la portavoz, que ha añadido que si finalmente se decide cambiar el formato, se anunciaría previamente.