07 mayo 2020
Las criptomonedas no son simplemente una moda. Con el tiempo han pasado de ser sólo una forma simple de invertir para convertirse en instrumentos financieros con usos verdaderos. Hoy en día, las entidades financieras de envergadura realizan operaciones a través de la plataforma blockchain con confianza y credibilidad.
Esta consolidación en el mercado de los criptoactivos ha hecho que cada vez más personas en el mundo se decanten por invertir, ya que ha sido comprobado que es una posibilidad válida para crecer.
Bitcoin, el criptoactivo de mayor referencia
La incursión en 2009 del Bitcoin marcó un antes y un después en el mundo de las finanzas y afianzó un concepto que hoy forma parte del quehacer diario de la economía, las ‘Fintech’. Aún con la diversificación y amplitud del mercado que se ha dado durante más de una década, Bitcoin sigue siendo la criptomoneda más popular, la principal y de mayor referencia.
Precisamente su estabilidad, entre otras ventajas, es lo que hace que en la actualidad millones de personas en el mundo se decanten por comprar bitcoins. De igual forma, otro beneficio muy valorado por los inversionistas es su poca probabilidad de devaluación, contrariamente a lo que ocurre con las monedas fiduciarias como el bolívar en Venezuela, por ejemplo, que prácticamente a diario pierde su valor y se mantiene sólo porque el Gobierno lo impone como signo monetario obligatorio.
Y es que aunque el Bitcoin fue lanzado bajo un entorno de poca confianza, lo que le hacía tener poco valor, hoy en día, éste ha ascendido a niveles astronómicos, por lo que tiene millones de seguidores en todo el mundo y cuenta con un gran nivel de credibilidad.
En el mundo del trading, la criptomoneda con más compradores y vendedores sin duda, es el Bitcoin. En definitiva, es la que más se utiliza no sólo en el mercado de la compraventa, sino también es la criptomoneda que más se usa como medio de pago y la que manejan las páginas que ofrecen criptoactivos a cambio de ganar seguidores.
Ethereum es una buena opción para invertir
Otra criptomoneda que se ha venido posicionando muy bien entre los inversionistas, tanto principiantes como profesionales, es el Ether, también conocido como Ethereum por el nombre de la plataforma a través de la cual se gestiona.
Entre sus principales ventajas están dos características que le confieren seguridad. En primer lugar, el usuario obligatoriamente debe tener un monedero electrónico y deberá existir una clave compartida entre vendedor y comprador. El segundo aspecto es que fue el pionero en implantar los contratos inteligentes que contienen las condiciones ‘ad hoc’ acordadas.
Existen varias plataformas donde comprar Ethereum de manera segura y varias opciones para comprar, bien en euros o en dólares. Al momento de elegir es importante tener en cuenta varios aspectos, uno de ellos es la tarifa a pagar, lo cual va a depender del método que se elija. Otro aspecto a considerar es la velocidad para la realización de las transacciones.
Un ejemplo de una plataforma confiable para vender y comprar criptomonedas, Ethereum, Bitcoin y demás, es Coinmotion, la cual está regulada oficialmente y registrada por la entidad pública FIN-FSA de Finlandia (homólogo de la CNMV en España), que además ha pasado todas las auditorías de seguridad necesarias.
Una buena plataforma debe ofrecer diferentes métodos de pago como son tarjetas de crédito y débito, transferencias SEPA (zona euro), el sistema de pagos online instantáneo Sofort Banking, entre otros que son específicos de ciertas criptomonedas.
¿Por qué invertir en criptomonedas?
Una de las principales ventajas de invertir en criptomonedas es que son activos globales, no están regulados por ningún gobierno, es decir, no se subordinan a un Estado, entidad financiera o empresa, sino que es controlada por todos sus usuarios.
Los especialistas aseguran que no hay posibilidad de falsificar criptomonedas, ya que cuentan con una avanzada combinación de técnicas criptográficas suficientemente auditadas y probadas.
Las transacciones que se realizan con criptomonedas son irreversibles, nadie puede modificarlas ni cancelarlas. Esto responde al hecho de no ser reguladas por un Estado o institución financiera que tenga acceso.
Su rapidez lo convierte en un instrumento de pago muy útil para los e-commerce, sobre todo los que manejan mercados internacionales, ya que hace que sea ágil el proceso de cambio.
