19 marzo 2020
Según se establece en el artículo 3 del Reglamento de otorgamiento del carnet manipulador de alimentos, las personas que trabajen de forma directa con estos productos o sean propietarias o administradoras de un servicio público de alimentación, están totalmente obligadas a sacarse este documento acreditativo que posteriormente, será expedido en las Direcciones de Áreas Rectoras de Salud, que son competencia directa del Ministerio de Salud.
Para poder obtener dicho carnet, todos estos trabajadores deben realizar un curso y posteriormente, someterse a una prueba con el objetivo de demostrar sus conocimientos dentro de este sector. Un examen compuesto por diversas cuestiones que deben responderse de manera correcta en más del 50%. Los que se presenten a esta prueba tienen la obligación de sacar una nota igual o superior a 70.
El contenido curricular que se enmarca en este examen lo establece el Ministerio de Salud de España y se puede consultar en su propia página web. Actualmente, el procedimiento para poder obtener este carnet está regulado por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición, conocida por sus siglas AECOSAN.
Las personas que trabajen en el sector de la alimentación, deben obtener el carnet de manipulador de alimentos, un certificado que se puede conseguir de dos formas. Por un lado, se ofrece la posibilidad de realizar un curso de manera presencial o bien, a distancia a través de una plataforma online habilitada para ello.
Los cursos presenciales pueden ser impartidos por la propia empresa en la que el empleado está prestando sus servicios, por entidades externas a la misma, o por asociaciones, escuelas, centros de formación o incluso la Cámara de Comercio, entre otros. Por su parte, los cursos telemáticos se imparten de manera íntegra online, en los que también se ofrecen formación específica para el sector y, finalmente, hay que contestar a algunas preguntas sencillas para la obtención del título.
En ambos casos, las materias principales que se deben estudiar con el curso de manipulador de alimentos son: los conocimientos básicos en relación a la higiene alimentaria; el sistema de autocontrol de las empresas para prevenir plagas, peligros...; y la realización de prácticas (correctas e incorrectas) de higiene.
Hoy en día, los ayuntamientos de las diferentes localidades suelen ser los organismos públicos que se encargan de organizar este tipo de cursos en España. Habitualmente, los consistorios ofrecen subvenciones para ello y delegan la impartición de los cursos a otras empresas de formación externas, quienes también tienen la potestad de elaborar el certificado correspondiente.
A las personas que finalicen el curso y superen la prueba correctamente, se les otorga un título provisional después de unos 10 días de terminar el mismo. Este título será el resguardo para presentar, posteriormente, la documentación necesaria en el Ministerio de Salud y se gestione la obtención del certificado oficial.
Para realizar estos trámites, además del resguardo mencionado (original y copia), hace falta presentar el formulario de solicitud debidamente cumplimentado. De igual modo, hay que entregar la fotocopia de DNI u otro documento oficial de identificación, así como una fotografía reciente a tamaño pasaporte y la copia que acredite que se ha efectuado el pago.
Una vez que se recibe el carnet oficial, éste tiene una vigencia de 5 años, a partir de la fecha que se haya emitido el certificado del curso. Tendrá validez en todo el territorio nacional, las diferentes Comunidades Autónomas y la Unión Europea.
El carnet de manipulador es obligatorio para todos aquellos que trabajen en el sector de la alimentación. En este sentido, deben obtener el certificado empleados que se dediquen a la venta de cualquier producto fresco, como carniceros, pescaderos o charcuteros.
También aquellos que trabajen en restaurantes, ya sea en cocina o sirviendo, como los camareros y los chefs, al igual que es necesario el carnet para los dependientes del sector de la alimentación y los reponedores.
De igual modo, los trabajadores que desarrollen su actividad en bares, cafeterías, comedores colectivos (comerciales o sociales), empresas dedicadas a la elaboración de comidas, ferias, chiringuitos, exposiciones o servicio de catering, están obligados a tenerlo.
