17 julio 2019
Es importante seguir correctamente las instrucciones del oftalmólogo u óptico, además de las instrucciones proporcionadas por el fabricante de lentillas. Su mal uso puede causar problemas con graves consecuencias para la visión.
Una lente de contacto vencida o con la higiene inadecuada tiene la capacidad de causar lesiones corneales (abrasiones de la córnea), alergias (según el material utilizado) o infecciones.
Si notas picor, enrojecimiento o visión borrosa, será necesario quitarse las lentillas y consultar a un oculista, quien determinará alguna patología y asignará un tratamiento efectivo para sanarla.
Usar lentillas ofrece muchas ventajas con respecto a las gafas tradicionales. No obstante, al usar o quitar las lentes de contacto, es importante seguir una serie de consejos para evitar que se dañen o causen una infección en el ojo.
Algunas recomendaciones a seguir para una buena higiene de tus lentillas son:
Lávate las manos con agua y jabón antes de ponerte o quitarte las lentillas para eliminar cualquier partícula que pueda contaminar el material.
No uses las lentillas mientras te bañas porque les puede caer jabón, que tiene la capacidad de alterar la composición.
Muy importante: ¡no duermas con lentes de contacto! Muchas personas, por pereza o facilidad, se dejan sus lentillas durante toda la noche sin tener en cuenta que durante este tiempo se pueden deteriorar, así como evitar la correcta oxigenación del ojo.
Sigue las instrucciones dadas por el oftalmólogo y renueva las lentillas cuando se te indique, ya que existen diversos tipos con durabilidad diferente (diarias o mensuales, por ejemplo)
Las lentes de contacto no deben limpiarse con agua, saliva o solución salina hecha por ti mismo. Es obligatorio siempre usar líquido de lentillas elaborado por un laboratorio y comprado en una farmacia. Sigue las instrucciones del fabricante al pie de la letra.
Usa una nueva solución cada vez que limpies las lentillas, ya que cuando la reutilizas, la solución puede no ser estéril y no tendrá efectividad en el control de problemas.
Limpia el envase de las lentillas con una solución estéril y no con agua. Recuerda también que la caja debe ser reemplazada de vez en cuando para evitar la acumulación de sucio, bacterias y otros microorganismos.
Descansa tus ojos de vez en cuando. Es recomendable que no uses lentillas durante largos periodos de tiempo.
En el caso de las mujeres que aman maquillarse, se recomienda poner las lentillas antes del maquillaje y quitarlas una vez que se haya quitado el maquillaje. Esto evita que los químicos entren al material.
Quienes usan lentillas deben obligatoriamente seguir unas pautas de mantenimiento diarias para evitar que se presente problemas en los ojos, los cuales pueden ser bastante frecuentes.
Será necesario que acudas de inmediato al oftalmólogo, si notas que las lentillas están causando efectos secundarios como:
Infecciones oculares frecuentes.
El material de la lente produce una alergia ocular.
Tiendes a tener los ojos secos.
Tienes dificultad para mantener una buena higiene de las lentillas.
Es posible que el uso de lentillas no sea el tipo de corrección visual más adecuada para ti. No olvides acudir al oftalmólogo, ya que a medida que pasa el tiempo, tu graduación puede cambiar o la forma de la córnea puede cambiar.
Resulta de gran importancia consultar regularmente con tu oftalmólogo para mantener una buena salud visual y evitar problemas.
